La historia de los anillos data de la prehistoria, para la época tenía un significado emocional. Servía para unificar a las personas con las que se compartía la siembra, la casa, una comunidad o una vida.

Para el año 2800 A.C los egipcios los utilizaban para simbolizar el compromiso y su forma, el círculo simbolizaba la eternidad. Se dice que los dioses llevaban un anillo dorado simbolizando un compromiso que nadie podía romper.

Uno de los anillos que pasó a la historia fue el anillo de Salomón, en el cual había una inscripción con la frase “también esto pasará”. Le atribuían un poder mágico porque según la leyenda hacía feliz a quien lo llevará cuando estaba triste, además se decía que de esa joya provenía la sabiduría de Salomón.

Los romanos tenían acostumbraban dar en señal de alianza, un doble anillo a la novia. Sin embargo en la época de Ovidio, las mujeres la utilizaban para dar a entender si estaban dispuesta a acceder a las pretensiones de quienes se le insinuaban, con solo cambiar el anillo de dedo.

Para ese entonces utilizar un anillo era un derecho que tenían solo los ciudadanos de clase elevada. Si el anillo estaba elaborado en hierro representaba prestigio aristocrático; en cambio, si el material era el oro, solo los sacerdotes de Júpiter y los senadores podían utilizarlo.

Posterior al año 1000 a. C, comenzó a servir como talismán. En las ruinas de la ciudad de Pompeya del siglo I, se encontraron anillos con un diseño particular que hacía referencia a la vida conyugal. Uno de los anillos más populares en Roma tenía un diseño de dos manos entrecruzadas formando un círculo; otros diseños incluían una pequeña llave que significaba que la dueña del anillo lo era también del corazón de su enamorado y de la mitad de su fortuna.

En la época de Clemente de Alejandría se aconsejaba a los cristianos grabar en los anillo símbolos del cristianismo; Eran joyas muy costosas, tanto que muchos ciudadanos quedaron arruinados al tener que empezar tierras o vender gastos para poder adquirir un anillo de boda.

Los anillos también tuvieron un uso litúrgico. Simbolizó a los esponsales con la Iglesia. Por tal razón lo llevaban sacerdotes y monjas, esposas de Cristo. Se denominaban anillo pastoral y anillo del Pescador, que era utilizado por el Papa, el cual era destruido con su muerte.

El anillo se ha relacionado desde tiempos inmemoriales con la petición de mano y siempre debía estar elaborado en oro, esta joya simbolizaba fidelidad conyugal y representaba el compromiso contraído.

Según la leyenda, el Rey Giges, del siglo VII a.C. poseía un anillo mágico capaz de hacerle invisible. Otras leyendas cuentan que reyes medievales como Carlomagno, y cientos de caballeros poseyeron anillos-talismán a los que le atribuían propiedades como encender la llama del amor, generar pasiones y predecir el futuro

Hasta el día de hoy, un anillo simboliza un compromiso, así como fidelidad de los cónyuges, usualmente llevan grabados los nombres de los novios y en ocasiones promesas de amor.

ALFA