Lunes, 15 de febrero de 2016. Arduas investigaciones realizadas por expertos de la Universidad de Stanford, han descubierto la posibilidad de transformar el grafito en un hermoso diamante; ya que ambos presentan el carbono puro, como compuesto esencial, diferenciándose únicamente en su estructura y propiedades macroscópicas, puesto que los dos materiales son dos formas diferentes alotrópicas de un mismo elemento químico.

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Dichos estudios dieron a conocer que solo una simple maquinaria de alta presión pueden convertir el grafito en un espectacular diamante; pero ellos no están buscando la creación masiva de estas piedras preciosas, sino desarrollar una manera más efectiva para el silicio y su uso en el mundo de la electrónica. Este equipo investigativo se dedicó a probar con diferentes capas delgadas de grafito sobre una lámina de platino, y al aplicar una cantidad mínima de hidrógeno se sorprendieron al ver la reacción en cadena que este tuvo.

Claramente, no se está hablando de un grandioso diamante de joyería estrambótica; pero estos extraordinarios materiales a través de una especie de alquimia, podrán exponerse en el mundo industrial y emplearse para otros fines. El proceso para la fabricación de este tipo de piezas, puede ser costoso debido a la gran cantidad de platino que se requiere; sin embargo, sería una excelente inversión porque el proceso de creación es muy sencillo y rápido, siendo una alternativa en comparación a los sistemas tradicionales en cuanto a cobertura de diamante se refiere.

INCREIBLE_DE_GRAFITO_A_DIAMANTE_joya_life_3Para quienes no saben, la estructura del diamante está compuesta por átomos  de carbono, que están unidos a otros cuatro del mismo, creando enlaces simultáneos sencillos con unos ángulos aproximados de 103 grados; dando como consecuencia la espectacular estructura cristalina que la caracteriza, la cual se repite en sus tres dimensiones de espacio. En cambio, el grafito se compone de diferentes capas extremadamente planas de partículas de carbono superpuestas entre sí, de esta manera, se une de forma única a otros tres átomos en cada una de sus capas con ángulos de 120 grados; luego todas estas se unen por fuerzas mucho más frágiles.

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La creación de esta transformación es posible gracias al carbono, uno de los elementos más propagados en todo el Globo Terráqueo; encerrando impresionantes misterios dentro del mundo de la ciencia y la química.

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ALFA