Un mensaje de los dioses, una imagen del inconsciente, e incluso un método de sanación, los sueños han representado una fuente única de información para el ser humano, que sin importar la cultura o la civilización que los haya estudiado, todas concretan en la importante ayuda que representan en la vida de cada persona.
Aún en la actualidad, con la avanzada ciencia que destaca en investigaciones en torno a la vida humana y sus orígenes, existen ramas especializadas en adentrarse en los fenómenos oníricos como ninguna otra civilización existente, así lo afirma, la psicóloga, Virginia Wagel, “hoy se tiene un conocimiento integral del fenómeno onírico que ninguna otra etapa de la evolución humana ha podido lograr: aunando lo que cada época, y sumando lo que las neurociencias han aportado en los últimos años, nos es posible ingresar con asombro a la enorme vertiente de significados que un sueño puede conllevar, respetando casi con reverencia la inteligencia oculta del inconsciente”.
Sobre este último punto vale destacar la manera en cómo los sueños se han relacionado poderosamente con el lado oculto de la mente. A manera de un trabajo co-dependiente, el inconsciente busca sobresalir mediante las imágenes oníricas, que pueden aparentar a jugar con la realidad y con la fantasía, pero que traen consigo importantes significados que influyen en el bienestar inter e intrapersonal.
Una persona puede vivir sinfín de hechos pero no todos influyen desde esta zona recóndita. La psicóloga Wagel explica que este filtro solo toma en cuenta aquellas situaciones de trauma y conflicto que causan dolor y confusión. Más allá de ser algo negativo, el relacionar los sueños que se tienen con vivencias desagradables permite solucionar ese trauma archivado, y así, deshacerse de la carga que representa.
La manera de saber cuándo se tienen estos pesados bultos en el baúl del inconsciente es cuando un sueño se repite. Wagel los llama “platos difíciles de digerir”, explicando cómo la mente “procesa” cada hecho vivido por la persona. “Una de las múltiples tareas del inconsciente es digerir la vida. El inconsciente trabaja desmenuzando la información, lo que no sirve, se excreta, quedando en planos del olvido,
Por otro lado, hay instancias vitales que son “platos difíciles de digerir”, como las situaciones traumáticas, que el inconsciente tendrá que reparar con más tiempo, de acuerdo a las heridas emocionales que hayan causado.” Por lo que un sueño repetitivo significa una expresión de un hecho difícil de digerir, y que desaparecen una vez que se sobrepasa esa intrincada situación.
Además de reseñar una situación difícil que sigue sin resolver, Wagel explica que también “el inconsciente nos da su parecer respecto de nuestra vida”. Es decir, los sueños repetitivos también se pueden interpretar como alertas, para cambiar ciertos comportamientos que han traído consecuencias negativas, por lo que desarrollar la inteligencia onírica es fundamental para interpretar asertivamente aquello que en sueños se presenta, y que puede influir en el logro de una vida plena.
ALFA