La responsabilidad para evitar concebir durante el acto sexual es cosa de dos, y aunque por mucho tiempo las opciones para controlar el embarazo eran más variadas para las mujeres, hoy en día se empieza a abrir el abanico de posibilidades para el hombre, tal es el caso de la inyección anticonceptiva masculina.
Luego de varios años de pruebas y fases de estudios en animales y, desde este 2016, en humanos; la inyección anticonceptiva masculina está lista para salir al mercado entre 2018 y 2020, bajo el nombre de Vasagel y creada por fundación norteamericana Parsemus.
Vasagel, consiste en un método anticonceptivo masculino que funciona con un compuesto polímero que se inyecta en el conducto del esperma, para bloquear el paso de los espermatozoides a la hora de eyacular, cumpliendo el mismo efecto que una vasectomía pero totalmente reversible. El procedimiento duraría unos 15 minutos y según Parsemus es indoloro.
Después de inyectar el gel inhibidor de espermatozoides, este tendrá un efecto de 10 años, pero en caso de que el paciente quiera tener hijos durante ese período, puede revertir el proceso a través de una nueva intervención ambulatoria, que consiste en la inyección de una solución con bicarbonato de soda.
La empresa creadora del método anticonceptivo, realizó esta investigación sin fines de lucro, y con el único propósito de crear “soluciones de bajo coste ignoradas por la industria farmacéutica», según han declarado desde su página oficial en internet.
A diferencia de los anticonceptivos femeninos, Vasagel no es un método hormonal y por lo tanto no genera efectos secundarios en los pacientes, como si lo hacen las pastillas y otros métodos utilizados por las mujeres. Los anticonceptivos femeninos con frecuencia causan vómitos, sangrado, alteración del peso e incluso, riesgo de trombosis.
Tal y como ha declarado el equipo de especialistas que ha trabajado en el desarrollo de Vasagel con la Fundación Parsemus, todas las dudas con respecto a su eficacia parecen estar blindadas y ante la pregunta obligatoria de por qué esperar hasta 2018 para llevar la inyección al mercado, los especialistas han declarado que ese es el tiempo indicado para rectificar el cumplimiento de todas las garantías.
En relación a lo anterior, también hay otro impedimento, y es que Vasagel debe esperar por la aprobación de Federación para control de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Sin embargo, la Fundación Parsemus está consciente que esto no será fácil, ya que las pruebas de FDA son bastantes costosas y hasta ahora ningún laboratorio ha invertido en la inyección anticonceptiva masculina, ya que según la misma Fundación “Quizá sea porque es más lucrativo vender los métodos de control natal hormonales y destinados a las mujeres».
Aunque la inyección no previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual, todas sus características la convierten en una solución eficaz para prevenir embarazos no planificados. Solo queda esperar, si una vez en el mercado, los hombres pensarán en ella como una alternativa al preservativo y la vasectomía.
ALFA