Majuli se encuentra en el estado de Assam en la India. Es la isla más grande de agua dulce en el sur de Asia, considerada como una gloria espectacular donde se conjuga la extensa vegetación en medio de un edén repleto de aves, en el cual se fusiona una belleza incomparable; igualmente, es un lugar con diferentes razas, en una cultura increíble, refugio de danzas y artesanías.
En este maravilloso sitio, los monasterios guardan antigüedades muy peculiares, como utensilios y joyas; sin embargo, lo más conocido de esta isla, son los monjes danzantes llamados “bhakats”, que son considerados como verdaderos artistas; ya que realizan obras teatrales de magnitudes inimaginables a través de sus danzas. Los bailes que ellos realizan se conocen como “satras”, para disfrute de los lugareños y miles de turistas que visitan la hermosa isla; no obstante, con estas manifestaciones, le rinden especial tributo al Dios “Vishnu”, una de las deidades más importantes de la India, al cual le danzan con música y vibrantes canciones de adoración.
Asimismo, para que los monjes alcancen maestría en estas danzas, se necesitan quince años de entrenamiento, encontrando en las representaciones, los cánticos y su manera de bailar, la forma más hermosa de agradar a Dios. Este amplio aprendizaje, requiere de muchísima meditación para conseguir su meta; algo que lleva tiempo, y a la par, los monjes con más experiencia, deben enseñar a los nuevos participantes, todo lo que tiene que ver con la danza.
Los monjes se pueden doblar y contorsionar en forma impresionante, realizando figuras que para otras personas son imposibles de ejecutar. Sin embargo, esta orden fue creada en el siglo XV, por “Sankaradeva”, un músico, dramaturgo y poeta, con la expectativa de utilizar la danza y el teatro, para despertar la espiritualidad en los pobladores.
En el lugar, hay más de veinte monasterios habitados por un aproximado de doscientos monjes, que entran a ellos a una edad muy temprana, envueltos en una profunda tranquilidad; sin internet, sin teléfonos, ni televisión; en un modo de vida muy lejos de la tecnología. “Majuli”, a pesar de su evidente sencillez, ha sido considerada la capital cultural de “Assam”; además, existen en su territorio, más de cien variedades de arroz; y por otra parte, la intimidad que la rodea, le permite preservar casi todas sus tradiciones.
La hospitalidad de “Majuli”, le permitirá estar en un paraíso de paz, acortando barreras y distancias, admirando las enseñanzas de los monjes que se transmiten de generación en generación. Indistintamente, los monasterios ofrecen una vida asegurada para ellos, con muchas oportunidades de recorrer otras tierras, y con una educación gratuita que algunas personas no pueden disfrutar.
Visitar la isla “Majuli”, se convierte en una aventura para cualquier turista. Una particular belleza, resaltada por la tradición de las danzas interpretadas por los monjes y adornadas por los sublimes pájaros que bordean el lugar; en un sitio encantador, pleno de misticismo, en el cual podrá pasar unos maravillosos días, presenciando un horizonte asombroso.
ALFA