Las joyas de ámbar son de las más hermosas que podemos encontrar en la joyería. Capaz de complacer la vista con una apariencia divina y única, que juega con todos los tonos de color miel, amarillo dorado, marrón cálido y rojo. Sin embargo, también son de las joyas más delicadas y suaves que existen. Por lo tanto, si deseamos preservar su brillo y belleza natural durante mucho tiempo, no solo debemos admirarlas y usarlas, sino también cuidarlas y almacenarlas adecuadamente.
Para ello hay que tener en cuenta que las joyas de ámbar son capaces de respirar e interactuar con el ambiente. Por lo cual, pueden cambiar su color y envejecer con el tiempo, haciéndose quebradizas debido a la edad y a su naturaleza única. Así que, es necesario que el cuidado de las joyas de ámbar se convierta en una habito para sus dueños.
Si usted es de los afortunados en tener joyas de ámbar, le sorprenderá saber que a pesar de ser muy delicadas cuidar de ellas no podría ser más fácil. Descubra a continuación como.
¿De que esta hecho el ámbar?
Antes de entrar en detalles sobre cómo cuidar y mantener sus joyas de ámbar, es importante comprender de qué están hechas. El ámbar no es una piedra preciosa propiamente, aunque se le llame como tal, sino que se trata en realidad de resina de árbol fosilizada.
Su composición varía dependiendo del árbol del que proviene y estará compuesto por diferentes combinaciones de materiales vegetales e inclusiones fósiles. Por lo cual cada ámbar es único, aunque todos los tipos de ámbar tienen terpenos o compuestos que son comunes en las resinas endurecidas. La fuente más común de ámbar es el ámbar báltico, que proviene de la región báltica.
Limpieza de las joyas de Ámbar
Aunque se trate de joyas delicadas, deben limpiarse con frecuencia para que sigan brillando, pero debe saber que solo se mantendrán si se limpian adecuadamente. Así que, estos son los consejos que de seguir a la hora de limpiar sus joyas de ámbar.
- Nunca use una máquina de joyería ultrasónica o un limpiador a vapor, ya que estos equipos pueden dañar el esmalte alrededor del ámbar y causar un daño considerable a la piedra. Igualmente, nunca intente limpiar sus joyas de ámbar con materiales duros tales como toallas de papel o toallas de cocina ásperas. Y en su lugar, use un paño de franela suave exclusivamente para limpiar sus joyas, ya que esto evitará que el paño no se manche con otros materiales.
- Para limpiar las joyas, mezcle agua ligeramente tibia y jabón suave o neutro para formar una solución. Y luego proceda a colocar sus joyas de ámbar en el interior, usando sus dedos para lavar cualquier residuo. Procurando limpiar con cuidado para luego secar por completo la piedra con un paño de franela.
- Tenga cuidado al limpiar sus joyas de ámbar con agua y jabón. Evitando remojar sus joyas durante largos períodos de tiempo (más de 10 minutos), ya que el ámbar absorbe el agua. Así que la exposición prolongada al agua y especialmente el agua caliente puede provocar un exceso de humedad. Que puede dañar el ámbar y hacer que parezca turbio.
- Recuerde tratar sus joyas con sumo cuidado. Ya que el ámbar tiene una dureza de 2,5 en la escala de Mohs, lo que significa que es una piedra preciosa muy suave y se puede rayar o deformar fácilmente bajo las influencias mecánicas. De igual forma, si se encuentra en una situación en la que usted cree que su piedra de ámbar podría dañarse fácilmente, es mejor ser precavido y no usar las joyas.
- Después de limpiar sus joyas, para pulir y dar brillo al ámbar. Usted puede usar una gota de aceite de oliva y un paño suave diferente para quitar el exceso de aceite y darle un pulido final. Este pulido no solo le ayudará a mantener el ámbar luciendo bien y sino también a prevenir la acumulación de suciedad. Pero en caso de no tener aceite de oliva, en su lugar puede usar otro aceite ligero como el aceite de almendras.
- Debe limpiar sus joyas de ámbar después de usarlas para evitar que se acumule aceite. Así mismo, antes de guardarlas, asegúrese de que estén limpias y pulidas para colocarlas en su joyero.
- Si sus joyas de ámbar tienen oro amarillo, plata esterlina o incluso platino, las instrucciones para su limpieza son las mismas. Pero por supuesto debe limpiar por separado, utilizando los mejores métodos de limpieza para cada metal (por ejemplo, un pulidor de joyas o un paño de plata).
Qué es lo que no debe hacer al usar joyas de ámbar
Como lo hemos dicho el ámbar es muy sensible. Por lo tanto, hay algunas cosas que nunca podemos ni debemos hacer cuando tengamos puestos nuestros pendientes, collares o anillos de ámbar favoritos. Así que tome nota de lo siguiente:
1. No exponga sus joyas al contacto intenso y prolongado con el sol
Aunque el ámbar es conocido como una “piedra solar”, no debe dejarse expuesto al contacto intenso y prolongado bajo la luz solar directa. Ya que la luz solar directa hará que se secrete el aceite dentro el ámbar y se vaporice la humedad que conserva. Lo que puede tener como resultado que pierda con el tiempo su color y brillo.
De igual forma si se quita sus joyas, colóquelas en una caja oscura y manténgala alejada de la ventana. Así evitara los rayos directos y ayudar a prevenir rayones.
2. Evite las temperaturas extremadamente altas o bajas
Demasiado calor o demasiado frío puede dañar la piedra o hacer que el ámbar se rompa. Así que asegúrese de evitar exponerlo a frío o calor extremo.
3. Nunca use sus joyas cuando manipule productos cosméticos, o mientras se aplique productos cosméticos
Los jabones, productos cosméticos e incluso los perfumes, dañarán el ámbar. Asegúrese de aplicar cualquier producto como perfume en aerosol y laca para el cabello en aerosol antes de ponerse sus joyas. Así podrá evitar que caigan gotas del producto en ellas y pierdan su brillo para siempre. Asi mismo, nunca use sus joyas para bañarse y procure quitárselas antes.
4. Evite cocinar o limpiar mientras usa sus joyas
El calor y los productos químicos domésticos, especialmente las soluciones de limpieza y detergentes pueden destruir el ámbar.
5. Nunca toque las joyas de ámbar con las manos sucias o manchadas de comida
Ya que productos como por ejemplo el aceite de girasol, la manteca de cerdo y otras grasas comestibles son especialmente dañinos para el ámbar. Por lo tanto, en lo posible deben mantenerse alejadas de estos productos.
Almacenamiento de sus joyas de ámbar
El ámbar es un material orgánico sumamente suave. Por lo tanto, las joyas de ámbar no deben almacenarse junto a otras con las que puedan rozarse, específicamente por los metales. Lo mejor y más recomendable es guardar cada joya en una caja sólida separada, tapizada en terciopelo. De esta manera evitaremos que toquen otros materiales en su joyero, que se rayen entre sí y que las piedras se agrieten por un impacto accidental.
Si usted sigue estas sencillas pautas, su joyería de ámbar le recompensará por siempre con su brillo y belleza natural.
ALFA