Las joyas de la era victoriana se basaban en la personalidad de la Reina Victoria, de allí que se tomaban en cuenta sus gustos e ideas para elaborar los distintos diseños que reflejaron la belleza y el arte de la joyería, impregnando en cada joya la sensualidad, virtud, piedad y sentimentalismo, que la reina sentía por Escocia. Por lo tanto, conoceremos un poco más sobre las joyas de la era victoriana y su historia que inspiraron a la joyería. ¡Acompáñenos!

Joyas de la era victoria collar colgante dije

Durante los años del reinado de Victoria de Inglaterra, la revolución industrial alcanzó su máximo grado de desarrollo. Esto repercutió en la forma como se trabajaba la joyería, dinamizando este sector y logrando una evolución importante. Así, con el desarrollo de tecnologías de producción en gran escala, se sustituye el trabajo manual, prescindiendo de muchos trabajadores, generándose grandes avances y beneficios. 

Es así como, la energía manual utilizada para estampar un cuño de metal, se fue remplazando por la máquina de vapor, el gas y por la fuerza hidráulica. Esto traía como resultado la elaboración de formas diversas de una manera mucho más rápida, con una precisión jamás vista y con producciones en grandes cantidades, lo que provoca una reducción de las horas de trabajo de los artesanos y consecuentemente en el precio final de la joya. 

Como consecuencia del avance tecnológico, y de las ventajas y beneficios en la producción, se logró la elaboración de diseños más creativos, con mayor precisión que le otorgaban mayor belleza y calidad. De igual manera, se observa una reducción de costos considerable, que permitía que mayor cantidad de personas adquirieran las joyas y relojes, por lo que la nobleza y los comerciantes más ricos ya no eran las únicas personas que se podían permitir una selección de joyería para acentuar su guardarropa. 

Esta serie de avances permite a su vez que surjan  grandes firmas productoras de relojes suizos como Lengones, Patek Phillipe, Cartier, Omega, Tissot, Tag Heuer, Audemars Piguet y Movado; y que masificara aún más la producción de joyas y relojes que llegaban a un mayor número de personas con menos recursos económicos, debido a varias decisiones que reducían los costos, como lo sucedido en  1854  cuando fue permitido legalmente en Gran Bretaña, rebajar las ligas de oro a 15K, 12K y 9K, así como la introducción del doublet, que consistía en cubrir con una lámina de oro un metal económico. 

En otro orden de ideas, debe señalarse que este este estilo de las joyas de la era victoriana es ecléctico, y lleva consigo una revalorización de lo antiguo, ya que los diseños tienen un gran interés en motivos figurativos y temas sentimentales, destacándose las flores, los árboles y los pájaros, que eran plasmados por los orfebres de la época victoriana mediante técnicas como el repujado y el imbricado trabajo realizado en filigranas de hilos retorcidos.  Cabe destacar que los orfebres más reconocidos de la época fueron Castellani y Giuliano, siendo este último considerado como el orfebre más grande del siglo XIX.

Con referencia a los materiales utilizados en la producción de joyas, es importante mencionar que hubo una gran producción de joyas donde se empleaba el cabello humano como materia prima, dando lugar a creaciones de rara belleza y mucha destreza en el tejido de los mismos. Asimismo, la joyería de hierro era muy popular, y surge desde que los alemanes dieron toda su joyería de acero para luchar contra Napoleón.

En cuanto a las piedras semipreciosas y preciosas utilizadas en los diseños, resaltan el ágata, malaquita, cornalina y ónix, que fueron usadas para joyería nocturna, convirtiéndose la turquesa desde 1860 en la piedra más popular. Sin embargo, las joyas de la era victoriana de la tarde tenían bellas y brillantes piedras preciosas, como: esmeraldas, rubíes, zafiros, diamantes y ópalos australianos, mientras que las perlas grandes también fueron parte de la joyería y eran puestas en collares y pendientes.

Todas estas piedras y materiales eran insertados en diseños con determinados símbolos victorianos, por lo que los joyeros elaboraban broches y medallones en forma de corazones, herraduras y anclas, que eran símbolos de amor, suerte y lealtad.

Además, los deportes, los animales y la naturaleza reflejaron el arte de las joyas de la era victoriana, destacándose el uso de las mariposas, palomas y flores, que se convirtieron en elementos populares en los accesorios para el cabello, mientas que la serpiente se utilizaba en pulseras y anillos, haciéndose muy popular durante el reinado de Victoria, el cual se considera que pasó por tres períodos.

Joyas de la era victoriana reina Victoria joven corona
Imagen de David Mark en Pixabay

Primeramente, el período temprano o Romántico (1837- 1860), que identifica a la reina joven, alegre y enamorada. Durante esta época la joyería se definió por el uso de diseños inspirados en la naturaleza, utilizando oro en todas sus formas, en ocasiones acompañado de esmaltes, o con gemas de color. Durante el día se utilizaban joyas más económicas realizadas en marfil, carey, coral, o perlas barrocas, y para la noche el oro y las gemas eran las estrellas. 

El segundo período es el Medio o Alto Victoriano también conocido como el Gran Periodo (1860-1885), es un momento marcado por el luto. Con el fallecimiento de su amado esposo Albert en 1861, esta adopta el luto hasta el final de su vida, y es así como el negro también es introducido en la joyería con diseños tenues, austeros y sombríos, que a su vez denotaban elegancia, distinción y seriedad, siendo muy valorado por la élite y los ciudadanos de esa época.

Joyas de la era victoriana reina Victoria sentada trono
Thomas Benjamin Kennintong (Artista). 1898. Reina VIctoria [Óleo en lienzo]. Art Renewal Center

Asimismo, se empezaron a utilizar piedras preciosas pesadas y oscuras, particularmente el azabache, así como el ónix, la amatista y los granates rojo profundo. El romanticismo derivado del amor de pareja y el posterior duelo de la reina tras su muerte, hizo que las joyas de la era victoriana tomaran otro rumbo en cuanto a sus diseños, ya que los motivos que predominaban eran el duelo, la melancolía, el recuerdo a los seres queridos fallecidos, por lo que los también incluyó diseños de pulseras de duelo con miniaturas y pelo del ser querido.

De igual manera, el uso de dijes en forma de caja que atesoraban la memoria de un ser querido cerca del corazón, podrían contener un rizo de cabello o los primeros ejemplos de la fotografía (daguerrotipos) en compartimientos secretos. y pulseras con cerraduras con emblemas bajo la tapa de amistad, amor o duelo, donde se incluían diversos materiales negros, como: vidrio negro, ónix, esmalte negro y cuero.

Finalmente, en el período victoriano tardío o Periodo Estético (1885- 1901), los descubrimientos de minas de diamantes en África los convierten en gemas muy accesibles y son adoptados para la joyería, acompañados por gemas de colores pálidos o sin color, como ópalos o piedras lunares. Las mujeres usan menos joyas, y en tamaños menos importantes. La regla: “menos es más”, fue adoptada en las joyas de este período, dando paso de a poco al Art Nouveau.

Por tanto, las joyas de la era victoriana se encuentran enmarcadas en un mundo de sentimientos, pasión, romanticismo y duelo, que permitió la elaboración de diseños que fueron evolucionando de acuerdo a las circunstancias, dejando un legado significativo a la joyería moderna.

ALFA