La conexión del yoga en pareja representa uno de los tantos beneficios de esta milenaria práctica de relajación permite lograr. Los sentidos sobrepasan cualquier límite cuando la pareja decide entregar su mente y su espíritu a la plenitud que ofrece la meditación. Fundamentada en la complementación que ofrece cada individuo para la realización de los estiramientos, a continuación conocerá algunos pasos claves del yoga en pareja.
El yoga en pareja surge del ‘Hatha yoga’, contando con la realización de posturas de estiramiento, ejercicios de respiración consciente y técnicas de atención focalizada, que juega con la liberación energética a través de la adecuada ejecución de cada movimiento.
De los beneficios en los que se fundamenta la conexión individual del yoga se establece que esta disciplina permite elevar los niveles de respeto, amor y comodidad que una persona puede tener sobre su propio cuerpo; conocerse a fondo, tanto espiritual como físicamente; e inclusive, aumentar la sensibilidad, haciendo más fácil la expresión de sus sentimientos y sus pensamientos hacia otros.
Uno de los fundamentos claves que exige la realización del yoga en pareja es la confianza. Cuando se inicia con la meditación, es necesario que la persona sienta tener un apoyo total en con quien está compartiendo la realización de cada movimiento. El yoga en pareja es reconfortante tanto para sí, como para quien está a su lado, favoreciendo el afecto y la seguridad que cada uno tiene para ofrecer.
Entre las posturas más populares para la práctica del yoga en pareja están la postura de luna llena, la postura de doble árbol, la postura de la pinza, la postura doble triángulo, la postura de la cobra ascendente, la postura de la doble mesa, y la postura de las almas gemelas.
Algunos de los beneficios que le son señalados al yoga en pareja son la mejora en la creatividad, aumento de la comunicación entre las dos personas, favorecimiento de la cooperación entre la pareja, desinhibición de las expresiones, y encuentro tras la interiorización de los pensamientos y sentimientos.
En cuanto a la experiencia de cada participante, la especialista en yoga de pareja, Harmony Hannigan, asegura que “el yoga en pareja se puede practicar sin experiencia previa en yoga, ya que hay posturas y técnicas muy sencillas que transmiten igualmente la esencia de la práctica y aportan beneficios inmediatos a nivel físico y sutil.”
En cuanto a la manera de iniciarse, Hannigan agrega que siempre debe tenerse en cuenta el grado de habilidad física que tenga la persona. Lo importante siempre es que “cada individuo comunique y trabaje desde sus posibilidades”. Cada pareja debe ajustarse a los movimientos de acuerdo a sus necesidades y sus capacidades motrices. “La persona que tenga más flexibilidad puede que trabaje menos en algún momento, pero tendrá que agudizar por otro lado la escucha y el respeto hacia las necesidades del otro”, siendo un agregado muy importante que va más allá del ejercicio de yoga, tal como lo es la conexión establecida en la pareja.
ALFA