Cuando cae el atardecer, en el horizonte la primera constelación que podrá divisar será la constelación de Tauro, atravesada por el Sol del 14 de mayo al 19 de junio, esta constelación está situada entre Aries al oeste y Géminis al este.

Esta constelación destaca entre las demás por el número de estrellas que la componen, la estrella principal de la constelación se llama alfa-tauri, es una gigante roja, 125 veces más luminosa que el Sol, se le conoce por el nombre árabe Aldebarán; en esta constelación también son fáciles de observar las estrellas dobles, Zeta-tauri, Sigma-tauri, Tau-tauri y Phi-tauri; al oeste de la estrella alfa-tauri, se encuentra un cúmulo de estrellas llamadas las híadas y a una distancia mayor el cúmulo de las Pléyades.

Por último no podemos dejar pasar por alto la nebulosa del Cangrejo, situada al este de la constelación, uno de los objetos estelares más famosos en la historia reciente de la Astronomía,  que corresponde a los restos de una explosión supernova que fue visible desde nuestro planeta el día 5 de julio de 1054.

Según la mitología griega, Zeus, el Dios de los dioses del Olimpo, padre de los dioses y los hombres, era todo un don juan y estaba locamente enamorado de la joven Europa, como no podía aceptar un no como respuesta, ideo un plan para estar a solas con ella, llamó al dios de los pastores, Hermes y le ordenó enviar el ganado de Agenor a la costa de Tiro, un lugar frecuentado por Europa y sus amigas donde acostumbraban ir a pasear.

Zeus se camufló entre la manada, tomando la forma de un precioso toro blanco, de cuernos pequeños entre los cuales había una raya negra, la belleza del toro entre la manada resaltaba y Europa lo notó al instante, se acercó al toro y como vio que era manso se subió a él como si fuera un caballo, al encontrarse ambos a la orilla del mar, Zeus aprovechó el momento adentrándose en el agua mientras que la joven se aferraba a los cuernos muy asustada, al llegar a la orilla en Creta, Zeus obligó a Europa a tener relaciones y de esa unión forzosa nacieron tres hijos, sus nombre fueron Minos, Radamantis y Sarpedón.

La cultura egipcia cuenta otra historia sobre esta constelación, asociándola con los dioses Osiris e Isis, personificando a un ser mitad toro y mitad vaca, respectivamente, en la época decían que se podía observar claramente la formación de los cuernos cuando la Luna creciente cruzaba la constelación; en cambio los romanos asociaban al toro con Baco, dios del vino, éste era adornado con flores y permanecía escoltado por un grupo de bailarinas que simbolizaban las Pléyades y las Híades.

Las personas regidas bajo el signo de Tauro adoran la estabilidad, por lo que se tienen que sentir seguros, les encanta sentirse atraídos por alguien, son prácticos, decididos y poseen una gran fuerza de voluntad; son muy rígidos, tercos y egocéntricos.

 

ALFA