Brasil está en crisis debido al petróleo, producto que garantiza gran parte de la economía en la región. El gobierno no se esperaba la situación que actualmente se viene extendiendo y todo ello a causa de la desmedida corrupción, siendo la petrolera Petrobras ubicada en la ciudad de Río de Janeiro, la involucrada en el gran escándalo jamás visto en la economía brasilera.

Todo esto, aunado a la baja del barril del petróleo en un 50%, ha traído como consecuencia la explosión en las finanzas, ocasionando el principio de la ruina económica nacional. Se han perdido miles de puestos de empleos y la reducción en las inversiones de la empresa petrolera, con graves problemas de liquidez, a la vez que se ha reducido la recaudación de los impuestos.

Por otra parte, la huelga en la que se hunde la petrolera, donde se ha perdido un 25% de la producción, logrando el descontento del sindicato, que no está de acuerdo con los intentos del Gobierno de reducir a Petrobras y vender los activos para lograr el aumento de sus ingresos.

A pesar que los trabajadores y el sindicato han tratado de llegar a un acuerdo, el panorama no se ve prometedor. La petrolera considera que no posee suficientes recursos, para terminar con los compromisos adquiridos de grandes proyectos, entre ellos el Complejo Comperj, para Río de Janeiro entre otros y es por eso, que necesita vender parte de la empresa.

El dólar en alza, la baja de los precios del petróleo, sumado a la huelga que todavía permanece sin arreglo, ponen en riesgo a una de las mayores petroleras a nivel mundial, quien ha perdido hasta ahora más de seis mil millones de reales, unido a la reciente pérdida de, aproximadamente, cuarenta y cinco mil billones de reales en tiempo récord, motivado a un incorrecto manejo de la empresa.

Los encargados de los balances del Estado, consideran y admiten que fueron muy extremistas en cuanto a la proyección de las ganancias, por lo cual no pudieron ajustar los números en las diferentes cuentas.

Existe una inmensa preocupación por parte del Gobierno, quien está tomando desde ya medidas intensas para el año que viene, con el propósito de amortiguar en parte el peso de la grave situación, con una difícil obligación, pasando por un estado de emergencia en constante crecimiento para los próximos días.

La Petrolera Petrobras, afronta uno de los mayores retos en su historia: Salir adelante en un país donde la economía se viene abajo en un abrir y cerrar de ojos, un país que depende en gran parte de los ingresos de la petrolera. Un alivio entre tanta desesperación es pensar en las ganancias obtenidas a través de los juegos olímpicos del 2016.

Brasil es un país pujante, debemos pensar y tener en cuenta que las dificultades vienen y van, en muchos casos es impredecible, los Gobiernos deben garantizar y proteger los recursos.

ALFA