Desde hace algún tiempo, se ha puesto muy de moda la utilización de un accesorio místico, lleno de magia y secretos, que esconde una gran historia. Por eso hoy queremos contarle la leyenda de los famosos atrapasueños, un objeto que al obtenerlo lo llenará de todas esas buenas vibras.

Este amuleto es hecho a mano y está compuesto por un aro de madera, que en su interior lleva una red entrelazada con otros elementos, comúnmente plumas y su función principal es proteger a quién los lleva de los sueños malignos, filtrando así los buenos, transformándolos en energías positivas.

El atrapasueños fue creado inicialmente por la tribu ojibwa, nativa de América del Norte, quienes en la década de los 60 comenzaron a comercializar dicho objeto, causando así descontento en las demás tribus porque al propagarlo se perdería el significado tan importante que este guarda, y pues no se equivocaron, en la actualidad todos quieren tenerlo como un simple adorno, sin saber su esencia cultural.

Existen varias versiones sobre el origen de este valioso objeto, en primer lugar tenemos la leyenda los Lakotas, una tribu también norteamericana, donde un viejo líder espiritual tuvo una visión, en la que el maestro de la sabiduría, Iktomi, se le apareció en forma de araña y comenzó a hablarle tejiendo una telaraña en un viejo trozo de madera sauce.

El maestro le contó al líder sobre los círculos de la vida, desde que se es un bebé, pasando por la niñez, adolescencia, adultez y vejez, volviendo a cerrar el círculo. Igualmente, habló sobre las experiencias que se viven durante estos procesos, tanto buenos como malos. Al terminar la araña, le mostro al líder como las buenas ideas quedan atrapadas en la red, mientras las malas se van por el agujero del centro.

Luego de esto, el anciano contó la visión a su pueblo por lo que los indios decidieron usar esta red para protegerse durante su vida, guindando el amuleto arriba de sus camas y en varios lugares de sus casas, alejando así todo lo malo de su vida y forjando un mejor futuro.

Otra leyenda de los atrapasueños, es la que cuenta como una mujer araña llamada Asibikaashi cuidaba a la gente de la tierra, esta mujer cuidaba a todos los individuos del mundo, inclinándose sobre las cunas y las camas de los niños tejiendo una fina, delicada y fuerte telaraña que era capaz de atrapar todo mal entre sus hilos, desapareciendo cualquier rastro de este al amanecer.

Cuando su pueblo se dispersó por América del Norte, no pudo continuar con la protección, por lo que las madres y abuelas de todos los niños comenzaron a tejer sus propias redes con propiedades mágicas, atrapando así los malos sueños y las pesadillas que podían afectar a sus pequeños. No se sabe cuál de estas historias es la verdadera, lo que sí debe tener por seguro es que debe creer fielmente en sus poderes, porque de otra manera no funcionará.

ALFA