La luna ejerce una misteriosa influencia en la sexualidad femenina, esto debido a que tarda 28 días en recorrer la rueda zodiacal, y coincide con el número de días del ciclo menstrual de las mujeres, por lo que es capaz de influenciar directamente la libido, de cada una de ellas.

La energía lunar despliega un gran poder sobre el hemisferio derecho, destacando la creatividad, las alegrías, ternura y placer, por lo que representa la sensualidad, la pasión y el amor, afectando la sexualidad en cada mujer.

Las conexiones entre la luna, los estados de ánimo y las emociones humanas son un verdadero misterio, que ni siquiera los científicos han podido descifrar. Ella afecta las mareas altas y bajas, así como la química de nuestros cuerpos, las hormonas femeninas, cuyos niveles suben y bajan durante el mes, afectando a la fertilidad y el ciclo menstrual.

Cuando se coincide con una luna creciente, existen características, particulares, que influyen en cada mujer, como el hecho de sentirse más enérgicas, optimistas y abiertas. Es una de las estaciones en que más podrían autocomplacerse sexualmente, por medio de la masturbación. Además, es propicia para probar una sexualidad divertida, explosiva, física y terrenal y lo importante es el propio placer, el orgasmo de una y no el del otro.

Si por el contrario, la luna está casi llena, el cuerpo experimenta mayor deseo sexual, se sienten receptivas y el cuerpo se prepara para la fertilización, ya que durante esta luna ocurre la ovulación y la libido está en su máxima expresión. Pero esta fuerza sexual, se debe aprovechar de manera creativa, para mostrar toda esa sensualidad que caracteriza a cada mujer.

El previo al acto como tal, debe ser cariñoso, tierno, porque la vibración es mucho más emocional que carnal. Se quiere más consentimiento, romanticismo y lo que más las excita son las caricias.

Al inicio de la luna nueva, puede comenzar el periodo de menstruación. En esta fase existe la posibilidad de volver a construir lo que ya está hecho, también se puede limpiar y dejar a un lado lo que no sirve, tal es el caso de la energía y las emociones negativas. Es el momento de conectarse con su intuición y con su yo interno.

Durante este ciclo son muy pocas las que se atreven a explorar su sexualidad, bien sea por asco o por pena, y resulta que a veces los hombres son más relajados con el asunto. Lo cierto es que si se intenta, se puede experimentar orgasmos más profundos y, desarrollarse un sentido de conexión espiritual.

Finalmente, otra de las fases importante de la luna, es la menguante que ofrece a la mujer un tiempo de maduración y, por ende, inicia el viaje hacia su interior, con miras al autoconocimiento, y aumenta la conciencia de su poder creativo, en esta etapa disfrutar de la sexualidad puede resultar complejo para muchas. Sin embargo, si lo logran, es muy erótica y se pueden explorar posiciones nuevas.

ALFA