Liberar tensiones y preocupaciones. La magia de la relajación consiste en poder alcanzar de manera voluntaria la calma, la paz, y la felicidad. Cada persona tiene para escoger un método de relajación diferente, que se adapte fácilmente a su rutina de vida, o que conlleve muy poco tiempo para su realización, yendo desde masajes especializados en la relajación, hasta técnicas para controlar la respiración.
El médico especialista, Harold Kaplan, define a la relajación como “el retorno del músculo, después de una contracción a su longitud normal, también a la reducción de una tensión mental provocada por el miedo, la ansiedad, la emoción, o el trabajo intelectual.”
Entre los múltiples beneficios que la magia de la relajación ofrece está la inmediata disminución de estrés, eliminación del dolor muscular, mejora del descanso, refuerzo del sistema inmunológico, y, estimulación del proceso cognitivo, creativo, e incluso, el poder aumentar la energía.
El doctor, Herbert Benson fue uno de los primeros investigadores de la meditación trascendental en Oriente. En 1975, publicó su primer libro “La respuesta de la relajación”, en el cual, resume una técnica práctica y sencilla para el alcanzar el grado mágico de felicidad. En poco tiempo, esta publicación se convertiría en un ‘bestseller’ a nivel mundial.
Basándose en la auto-visualización corporal, Benson describió este método como fácil de realizar, apropiado para todo tipo de persona, y con notables efectos en la persona en muy poco tiempo. El único indicativo a seguir es que debe esperar al menos dos horas después de comer para iniciar con el proceso de relajación.
El primer paso a realizar con el método Benson es tumbarse sobre una superficie cómoda y cerrar los ojos. Poco a poco, iniciando por los pies, deben ir relajando los músculos del cuerpo, hasta sentir que todos están distendidos sobre el respaldo. Cada zona deberá sentirse pesada, mientras se van soltando cada una de las tensiones musculares. De los pies pasará a las piernas, luego a la cadera, la espalda, los brazos, las manos, hasta llegar a la cabeza.
Distendida cada una de las partes del cuerpo, deberá tomar conciencia de su respiración. Inhale y exhale atentamente por un espacio de 20 minutos. Finalizado este lapso de tiempo, deberá sentarse por unos cinco minutos más, manteniendo los ojos cerrados. Al incorporarse nuevamente podrá notar el cambio efectivo.
Para quienes tienen una apretada agenda, y pensar en tomarse 25 minutos es casi un lujo, también existen rutinas de relajación que toman menor tiempo la magia de la relajación. Primero debe tumbarse sobre su cama, y descansar las manos en el abdomen. Tras cerrar los ojos, deberá respirar lentamente. Practique la inhalación durante 5 segundos, y repita el procedimiento para la exhalación.
Continúe respirando de esta manera durante cinco minutos más. El paso final será llenar la mente de pensamientos positivos, dejando de lado cualquier preocupación. Poco a poco sentirá como cada músculo se relaja, y va logrando distenderse gracias a la magia de la relajación.
ALFA