Nada más agradable que recibir a los invitados cuando la mesa está servida esperando la Navidad, pues cada detalle ha sido colocado de manera perfecta para hacer sentir a los asistentes bienvenidos en el hogar, para compartir y pasar unos momentos agradables en estos días de unión, alegría y felicidad.

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Puede escoger los colores que desee, unificarlos, combinarlos o mezclarlos, reúnase con los integrantes del grupo familiar para que se pongan todos de acuerdo organizando sus ideas, esta primera reunión será la base para que todo comience a funcionar exitosamente.

La primera mesa a decorar será la de los niños por cuanto es la que mayor preparación y detalles requiere, pudiendo  prepararla sólo para ellos y apartada de los mayores; lo que facilitará su diversión espontánea y permitirá a los mayores hablar con mayor tranquilidad; colóquele detalles bonitos, coloridos y divertidos, por ejemplo con una cartulina, coloque en cada silla el nombre donde cada uno tomará asiento, esto también lo puede hacer con sus vasos, prepáreles servilleteros acorde con el tema, coloque santas hechos con vasos de plástico.

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También puede usar los platos para crear un muñeco de nieve, los cubiertos serán los brazos, la servilleta el gorro y el pañuelo que lleva al cuello, claro que necesitará una mesa grande, pero con seguridad ellos se divertirán en grande.

Cuando desea preparar una mesa elegante para un grupo no muy numeroso, puede comenzar a hacer los preparativos unos meses antes de que llegue la temporada de Navidad; puede utilizar esos aros plásticos que tiene guardador para sostener las servilletas, fijándoles bien sea una carita de Papá Noel, pequeño árbol, o cualquier motivo alegórico recortado y coloreado lo más bello que pueda e inclusive espolvorearle un poco de brillo para que los destellos iluminen la noche, o si lo desea, aprenda a doblar las servilletas con forma de árbol de Navidad, busque en internet y aprenda muy rápido cómo se hace, será un verdadero triunfo.

Una vez colocado el mantel, no abuse de los elementos decorativos, tenga en cuenta que no deben ser ni tan gruesos, que ocupen demasiado espacio, ni que queden a nivel de los ojos pues interrumpirían la conversación; debe dejar suficiente espacio para colocar la comida, también para platos, cubiertos, copas y  candelabros que cambian totalmente el ambiente y uno o máximo dos centros  de mesa de diseños bajos y nada exagerados.

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La cubertería deberá colocarla con los cubiertos que se usen primero más retirados del plato por ejemplo, la cuchara a la derecha  y antes que el cuchillo que deberá tener el filo hacia adentro, el tenedor a la izquierda y la cucharilla del postre en la parte superior.

Esta es la única ocasión en todo el año cuando podrá exhibir su vajilla navideña, por eso, trátela con clase para que luzca sencilla pero elegante, sin ostentación, pero destacándola con pequeños detalles que la harán conseguir un resultado estupendo, familiar y ameno para sus invitados.

ALFA