La ley de la atracción es una fuerza que atrae a nosotros todo lo que deseamos o por el contrario a todo lo que tememos. Está basada en la energía y el poder del pensamiento que atraen ondas de energía para beneficiarnos. Según esta ley, somos capaces de atraer cosas positivas a nuestra vida a través de pensamientos y energías positivas, sin embargo, si las energías son negativas, atraeremos circunstancias negativas.

Este concepto no es algo novedoso, ya que está basado en el movimiento de la “nueva era”, que establece que el campo de las energías se entreteje en el universo. Asimismo se basa en el “pensamiento positivo” que es capaz de aportar energía y confianza a las personas que lo practican.

De acuerdo a la “Ley de la Atracción” existen tres dimensiones y según la teoría cognitiva los procesos mentales como la percepción y la memoria nos aportarán conocimientos y nos ayudarán a conseguir los cambios. Para ello es necesario visualizar el cambio para que llegue a nuestras vidas. La teoría cognitiva conductual es una tendencia psicológica que afirma que los pensamientos originan las emociones y las conductas, jamás es al contrario, por tanto si se mentaliza en metas concretas, su pensamiento le ayudará a lograrlo.

Por su parte la teoría de la acción afirma que no basta con el pensamiento positivo y que es necesario actuar para conseguir los logros.  Por tanto, en la “Ley de la Atracción” no es suficiente con “pedir” al universo, es necesario mentalizarse y actuar para conseguir que sus metas se concreten.

Según esta ley, es necesario cambiar la actitud, pensar en sus deseos, comprender los cambios que debe hacer y esforzarse en conseguirlo, complementando la “Ley de la atracción” con la “Ley de la acción”. Asimismo es necesario tener confianza en sí mismo, proyectando sus pensamientos y acciones para conseguir sus objetivos.

De la misma manera en que la “Ley de la atracción” logra captar cosas positivas a su vida, también puede provocar que las energías negativas lo rodeen y atraigan cosas o situaciones negativas, ya que el pensamiento y las energías son el motor que produce las circunstancias, así que evite pensamientos negativos. Desde el punto de vista práctico, todo su entorno ha sido atraído a usted por su forma de pensar, debido a que las personas actúan como imanes humanos que atraen cosas positivas y negativas.

Asimismo la “Ley de la atracción” asevera que las almas gemelas se atraen y es por ello que lo que tiene en su vida es producto de la clase de persona que es y su forma de pensar.  En tal sentido usted puede cambiar sus pensamientos dominantes a través de ejercicios mentales que le ayuden a disciplinarse, enfocándose en pensamientos positivos y rechazando las energías negativas.

Por ello debe relacionarse con gente y circunstancias que tengan energías, que tengan su misma energía y que sean capaces de atraer cosas buenas a su vida, como la alegría, la prosperidad y el progreso. Imagine abundancia, amor, gratitud, prosperidad, felicidad y gratitud y notará los cambios en su vida.

ALFA