Lunes, 14 de diciembre de 2015. Como Princesa del Cannabis, se conoce a la mujer del cadáver conservado por el hielo de 2.500 años de antigüedad.  Igualmente es conocida cariñosamente como Princesa Ukok, por el lugar donde fue enterrada.

Las altas y remotas Montañas de Altái, en Siberia; han sido el hogar de numerosas civilizaciones durante milenios. La tumba mencionada, fue descubierta en 1993 junto con joyas y otros objetos, entre los que se incluye un recipiente que contiene Cannabis.

También se cree que la Dama de Hielo, Princesa Cannabis o Princesa Ukok; pudo ser chamán o curandera, ya que su tumba tiene varias características que indican su alto estatus, pero difiere sensiblemente de las tumbas que, al parecer, pertenecían a la realeza. Se cree que la hilera de tumbas cercanas contiene restos de individuos de la familia real, aunque la de ella está situada en un lugar destacado.

Las joyas encontradas enterradas con el cadáver, son en su mayoría de madera con baño de oro, y por lo tanto, un poco inferiores a los elementos metálicos y sólidos relacionados con la realeza Pazyryk. Además, la princesa está enterrada sola; lo cual resulta inhabitual en una cultura que normalmente sepultaba a las parejas juntas. Esto puede ser un indicativo de su celibato, una condición que suele asociarse con el chamanismo o sacerdocio. Sus ropas eran de excelente calidad, con muchos detalles decorativos. Sus órganos internos fueron retirados con posterioridad a la muerte, y su cuerpo momificado del mismo modo que se hacía con la realeza.

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Hay pruebas que sugieren que la Dama de Hielo padecía osteomielitis desde la infancia o la adolescencia, produciéndole probablemente un dolor considerable, dejándola posiblemente incapacitada. Según el análisis, sufría cáncer de mama con metástasis; enfermedades que entre los veinticinco y veintiocho años de edad, finalmente le causaron la muerte.

Gracias a la investigación moderna, ahora somos cada vez más conscientes de la capacidad del Cannabis para manejar varios tipos de dolor crónico, incluyendo el producido por el cáncer. El uso de esta sustancia pudo haber ayudado a la princesa en sus prácticas chamánicas, debido a sus potenciales efectos para alterar la mente y llegar a un estado de trance de la conciencia.

En un primer momento, la gente de su tribu tuvo un gran cuidado y atención al retirar sus órganos y embalsamar su cuerpo; sepultándola con reverencia y dignidad. Cuando fue desenterrada miles de años más tarde, su cadáver comenzó a deteriorarse casi de inmediato; ya que se descongeló rápidamente y estuvo expuesto a elementos que inmediatamente empezaron a colonizar lo que quedaba de piel y carne. Se trasladó el cuerpo a un centro de investigación en Gorno-Altaisk (la capital de la República de Altái), donde fue depositada en alcohol decapado, lo que ha servido para controlar la descomposición de los restos.

ALFA