Desde tiempos inmemoriales se ha mencionado a la sensualidad o a mujeres sensuales a través del tiempo, mujeres que dominaron a los hombres con una mirada, con una caricia o con su personalidad. Se nace con sensualidad, aunque también puede aprenderse, seducimos con gestos, con palabras, con comportamientos que provocan reacción en las personas. Ciertamente no es posible seducir a todos por igual, sin embargo a lo largo de la vida, por educación o por aprendizaje se inhiben esas habilidades innatas que es necesario recobrar.

En la historia mundial hay muchas mujeres ancestrales que hicieron historia por su sensualidad, entre ellas podemos mencionar a Cleopatra, Mata Harí, Eva Perón, la Princesa Diana de Gales, Elizabeth I, Soong Ching Ling, María Antonieta y Juana de Arco, algunas de ellas sin ser precisamente hermosas, tenían un encanto especial que seducía tanto a hombres como a mujeres.

Cleopatra fue la reina más seductora y sexual de Egipto, sabía ganarse a los hombres del imperio romano. Su mirada penetrante, su manera de moverse al caminar y la manera de acariciar a sus hombres la hicieron leyenda, logrando cautivar a los hombres más poderosos de la época, decían que ella era capaz de volver loco a cualquier romano.

Otra mujer recordada por ser una mujer muy sensual fue Mata Harí, quien desde muy joven desarrollo una sensualidad imponente, al punto de que fue expulsada de la escuela normal de Lieden por seducir al director, quien fue despedido después del hecho. Años más tarde se convirtió en bailarina exótica y aunque no bailaba mucho, sabía seducir a los hombres desvistiéndose lentamente al compás de la música, con movimientos y mirada penetrante.

Una mujer sensual inspira siempre la atención y provoca reacciones asociadas con la sexualidad. La sensualidad está relacionada con las sensaciones y a la disposición de disfrutar de los placeres de los sentidos.

Los sentidos forman parte de la sensualidad, una mujer sensual disfruta de cada uno de sus sentidos. Mirará a alguien con detenimiento y será capaz de manifestar lo bien que se ve; percibirá los olores y lo dirá abiertamente; acariciara de una manera particular como quien no tiene prisa; besará saboreando cada sitio del cuerpo de su pareja, dando paso a la etapa culminante que es la sexualidad.

Para ser sensual hay que educar los sentidos usando el pensamiento y los sentimientos. En primer lugar la mujer debe explorarse y valorarse, y encontrar sus puntos sensuales. Recuerde que es frecuente que una persona no sea bonita, pero sí muy atractiva porque es muy sensual.

Es por ello que se debe usar la imaginación y los sentidos para tomar la dirección que decidamos. Deténgase a pensar como le gustaría que fuera su pareja, especialmente como le gustaría que fuera con usted.

Recuerde que la seducción es un arte y que es posible aprenderlo, solo debe saber exhibir las mejores virtudes, asumir aquellas que no podemos cambiar y ampliar nuestras capacidades no trabajadas. Crea en sí misma, deje la timidez de lado, relájese, hable y seduzca con su cuerpo y únase a las ancestrales mujeres seductoras.

ALFA