Joyas en cuarzo, una hermosa muestra de lo que la madre tierra tiene a ofrecer, siendo además, un elemento con grandes propiedades sanadoras. El cuarzo es usado en la potencialización de la energía, el tratamiento de enfermedades de orden psíquico y energético, en el equilibrio de las vibraciones con el feng shui, y sin duda, en la carga de elegancia y estatus que aporta, con la confección orfebre de joyas.
También llamado cabello de Venus y flecha de cupido, el cuarzo aparece desde la antigua Grecia, durante la cual, era catalogado con el vocablo ‘krustallos’ que significa ‘Helado’, puesto que los helénicos pensaban que su apariencia era semejante al hielo.
Uno de los cristales de curación más poderoso y versátil, el cuarzo es conocido en la terapia con gemas como el maestro curador. Capaz de guardar energía negativa, y ampliar la positiva, debido a su tendencia armónica. El cuarzo es fácil de mantener, haciendo a la vez posible, la fácil orientación de la ayuda que controlará el problema físico, psíquico, o espiritual que tenga la persona.
Se tiene la creencia de que el cuarzo estimula el crecimiento de los tejidos y fluidos corporales, a la vez que trabaja mediante el equilibrio de los chakras que disponen de la armonía y la auto-curación del organismo. Por otro parte, la filosofía oriental del Feng Shui lo representa como una gema que puede estar en aquellos lugares donde exista un desbalance energético, o como también, en la zona centro del hogar para dar equilibrio al sitio, a su vez, que en la zona oeste para evocar la creatividad y el inicio de nuevos proyectos.
Un mineral compuesto por sílice, que resguarda en su haber diversos usos y significados, el cuarzo es el material que más común se haya en la corteza terrestre, debido a los enormes yacimientos de ígneas, así como a la resistencia que ha tenido a la descomposición terrestre. Además se le llama ‘Padre de las piedras preciosas’ puesto que a partir del cuarzo se derivan muchas piedras semipreciosas, como la amatista, la aventurina, y el onyx.
En cuanto a tendencia invierno 2016 – 2017, las joyas en cuarzo han tomado parte para adornar la figura femenina, y agraciar con su sutil aspecto, cualquier ‘look’ que pueda idearse. En su amplia variedad de tamaños, colores, y estructuras, las joyas en cuarzo tienen una gran resistencia, por lo que podrá vérsele tanto en relojes como en anillos, broches, y aretes.
Una piedra con amplias posibilidades, el cuarzo ha derivado en un propio estilo de joyería llamada Druzy. Impacta por el brillo, pero es capaz de emplearse e joyas sencillas como elaboradas, la técnica Druzy se compone de unir pequeños cristales que desde su interior reflejan la luz más que cualquier otra gema preciosa.
Una manera espectacular de complementar la belleza femenina, las joyas en cuarzo, sea en la variedad más tradicional como en las últimas variedades orfebres, representa una idea especial a tomar en cuenta para brillar elegantemente en cualquier ocasión.
ALFA