Las apatitas azules son una rara piedra que poco se encuentra en las joyerías. Pese a ello, su variedad en colores y formas, la hacen un deseo de los más expertos coleccionistas. Confundida con otras gemas como la turmalina o el topacio, la apatita es una palabra que proviene del vocablo griego para referirse a “hacer trampa”.
Si bien la apatita puede ser incolora, también se le puede hallar en otras hermosas tonalidades como azul, verde, y violeta. El color determina su valor, por lo cual, la variedad violeta intenso es la más rara, mientras que la variedad verde también es llamada como piedra espárrago, seguida por la variedad en azul que se hayan popularmente en Brasil.
Entre los especímenes más famosos de la apatita se encuentra la Turmalina de Paraíba. El geólogo, Héctor Dimas, fue quien encontró esta joya, la cual es única debido a su vibrante color azulado, luego de explorar durante seis años las cumbres del estado brasileño de Paraíba. Finalmente, en el año 1987, halló lo inimaginable, una apatita de un azul inigualable, el cual recordaba el color del océano.
Azul pero con destellos verdes electrizantes, la apatita de Paraíba no ha encontrado aún otra piedra de su mismo espécimen con la cual pueda competir. Luego de los estudios que se le realizaron, se concretó que la especial concentración de cobre en su composición le ha otorgado ese color enigmático.
En general, la apatita es una piedra valiosa desde el momento de su extracción, puesto que la dinamita no es usada para agilizar el proceso. De manera manual, poco a poco se va removiendo parte de la formación rocosa hasta liberar la joya que en su haber resguarda.
Otra característica general de las apatitas es que suelen pesar poco menos de 1 quilate, porque las halladas han sido de un tamaño pequeño. Sin embargo, debido a su extraña rareza, la apatita puede llegar a valorarse entre 5.000 y hasta 60.000 dólares por quilate.
Además de resplandecer como joya preciosa, la apatita ha permitido encontrar algunas respuestas sobre el inicio de los tiempos. Específicamente, luego de que la apatita empezará a poco encontrarse en Brasil, en el 2001, se hallaron nuevos especímenes en el continente africano. Los expertos señalaron que se debía a la teoría de la deriva continental, propuesta por Alfred Wagener, y que plantea que hace tres millones de años, el planeta tuvo un desplazamiento de su masa territorios, y dividiéndose en lo que hoy conocemos como continentes.
Un valor agregado más en torno a la apatita azul es su asociación con la comunicación, la creatividad, y la claridad de las ideas. Una gema usada como piedra de la suerte, pues para distintas creencias, es capaz de conectar con el pasado, permitiendo además el desarrollo de las facultas psíquicas. La apatita azul desde siempre ha maravillado al hombre, y pese a su rareza, ya se ha consagrado como una valiosa gema a considerar.
que piedra tan hermosa me encanto
Por ustedes he aprendido que hay muchos tipos de piedras preciosas, y en Brasil también hay una gran variedad
El azul es mi color preferi y mas aun en joyas!