Las siete leyes de la metafísica o los siete principios son una herencia del conocimiento del antiguo Egipto, establecidas por el célebre Hermes Trismegisto. Como  Padre de la Sabiduría y Descubridor de la Alquimia, Hermes fue maestro de grandes hombres del pueblo egipcio como Abraham y otros gobernantes, quienes agradecían las enseñanzas de este hombre, que para aquel entonces también vivió mucho más que cualquier otro mortal.

Las siete leyes de la metafísica creadas por Hermes no fueron del dominio público hasta muchos siglos después. En principio, eran compartidas de boca en boca y solo a aquellos que se consideran merecedores de conocer el secreto que se guardaba de forma “hermética.”

Según la filosofía de Hermes, conocer estas leyes abre las puertas para una correcta vibración con el Universo, trayendo paz, amor y abundancia.

Ley del mentalismo: se basa en la afirmación “Todo es mente, el universo es una creación mental.” Según esta ley todo lo que vivimos es una creación mental que se expresa de forma física con hechos buenos y malos que surgen de nosotros mismos.

Ley de correspondencia: se manifiesta a través del enunciado “como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”. Según esta ley la vida se manifiesta en el plano físico, el plano mental y el plano espiritual. Por lo tanto el mundo exterior es una proyección de lo que sentimos internamente.

Ley de la vibración: se basa en la célebre frase “nada está inmóvil, todo se mantiene”. Esta ley va de la mano con la Ley de la Atracción, ya que ambas se basan en los pensamientos positivos o en las vibraciones para general frecuencias.

Así, cuando vibramos en positivo y controlamos los pensamientos de nuestra mente hacia lo que queremos en nuestra vida obtendremos oportunidades que nos permitan avanzar hacia nuestras metas.

Ley de polaridad: el principio de esta ley explica “todo tiene su par de opuestos, todo es dual, todo tiene dos polos, los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos, pero diferentes en grado, los extremos se tocan.” Un ejemplo para entender esta ley es que nadie puede reconocer la alegría sino sabe cómo es la tristeza.

Ley del ritmo: según esta ley “todo fluye y refluye.” Hay cosas que avanzan y retroceden, porque cuando aplicamos las leyes anteriores todo llega en su justo momento

Ley de causa y efecto: es una de las leyes más conocidas dentro de los siete principios, porque como dice su premisa “toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”. Sin necesidad de mayores explicaciones, esta ley recalca que todo cuando hagamos tiene consecuencias.

Ley de generación: “la generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y femenino, la generación se manifiesta en todos los planos”. Esta ley de manifiesta desde nuestro nacimiento, ya que somos concedidos por un hombre y una mujer.

Según la filosofía hermética las siete leyes de la metafísica influyen en  nosotros aunque no estemos conscientes de ello. Por esto, se considera de gran importancia conocerlas y dominarlas para hacerlas actuar a nuestro favor.

ALFA