El lavado del cabello es algo que hemos hecho toda nuestra vida. Para muchos de nosotros solo se trata de usar champú, hacer espuma y enjuagar; luego agregar un poco de acondicionador y enjuagar de nuevo, para terminar secando con una toalla.

Sin embargo, se trata de una tarea engañosamente sencilla, pues muchos de nosotros hemos adoptado algunos malos hábitos que con el tiempo causan daños no solo al cabello sino también al cuero cabelludo. Sin duda, esto puede suponer una preocupación, pero debe saber que nunca es demasiado tarde para comenzar a cortar esos hábitos dañinos. Así que para ayudarle hemos identificado los errores que cometemos en el lavado del cabello y la forma en que podemos corregirlos.

Lavado del cabello
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Errores en el lavado del cabello que lo están destruyendo

1. Lavarse el cabello todos los días

Aunque a muchas nos encanta tener el cabello fresco y limpio. Sin embargo, lavarse el cabello con demasiada frecuencia puede ser perjudicial para nuestro cabello. Ya que no solo estamos eliminando los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que deja el cabello seco y encrespado. Sino que esto también nos lleva a tener puntas abiertas. Es por ello que la mayoría de los expertos en el cuidado del cabello coinciden, en que la frecuencia de lavado del cabello dependerá del tipo de cabello.

Por lo que una regla básica a seguir es lavarlo cuando lo necesite y no porque sienta que debes hacerlo. Por ejemplo, si tenemos cabello graso, es posible que usted deba lavarlo con champú todos los días o agregar champú seco a su rutina de cuidado. Pues este absorberá la grasa y agregará el volumen que necesita.

Pero en cambio si se trata de cabello normal, el lavado del cabello debe limitarse a dos o tres veces por semana. Puede dejar un espacio de alrededor de 2 días entre lavados, pero no lo estire a más de 5 días. Mientras que, para las personas con cabello dañado o seco, lavarse una vez por semana podría ser la mejor para mantener el delicado equilibrio con su cabello.

2. Usar agua caliente para lavarse el cabello

Las duchas calientes son para muchos de nosotros un regalo de Dios, pues nos quita el estrés y nos relaja. Si bien puede sentirse bien para la piel, nuestro cabello puede pensar diferente. Ya que el agua caliente seca el cabello y lo deja deshiratado. Y es que, al abrir la cutícula permite que se escapen las proteínas queratínicas, los factores hidratantes naturales. Pero también hace que su cabello sea propenso a la rotura del cabello y las puntas abiertas.

3. No enjuagar el cabello antes de lavarlo

Lo primero que hacemos el segundo que nos metemos en la ducha es mojar el cabello y aplicar el champú de inmediato. Pare de hacer eso, ya que su cabello necesita tiempo para enjuagar todo el producto que se ha acumulado en él y prepararse para el champú. Además, cuando el cabello está medio húmedo, el champú no puede enjabonarlo ni limpiarlo adecuadamente, lo que eventualmente conducirá a una acumulación desagradable.

Así que lo recomendable es tomarse al menos 30 segundos para enjuagar bien tu cabello antes de aplicar el champú. Esto permitirá que la suciedad acumulada se lave y limpie mejor el cabello.

4. Limpieza única

¿Te limpias el cabello dos veces? Si no es así, inícielo de inmediato. Lo que debe hacer es lavarse bien el cabello con champú, enjuagarlo y repetir el proceso. El primer lavado enjuagará la capa superior del polvo y las impurezas. El segundo lavado le dará una limpieza profunda.

5. Cambiar de champú con frecuencia

¿Cuántas veces has escuchado que tu champú deja de funcionar después de un tiempo y necesitas cambiarlo constantemente? No necesitas hacer eso. Bueno, a menos que hayas modificado tu rutina de cuidado del cabello. Por ejemplo, si te has teñido el cabello, debes cambiar a un champú que sea ideal para el cabello teñido.

6. Saltarse el acondicionador

Para algunas personas el acondicionador a veces tiene mala reputación porque piensan que hacer parecer el cabello flácido y sin vida. Sin embargo, el acondicionador es un paso importante y final del lavado del cabello. Y si omite este paso, está invitando a dañar el cabello. El acondicionador suaviza las cutículas del cabello y lo deja liso y sedoso. Después de lavarse el cabello, aplique el acondicionador en la parte inferior de su cabello, déjelo actuar durante un par de minutos y luego enjuague.

7. Aplicación del acondicionador

Este es uno de los errores más comunes en el lavado del cabello que muchos cometemos. Si bien el acondicionador es realmente bueno para el cabello, no es una buena opción para el cuero cabelludo. Nuestro cuero cabelludo produce de forma natural suficiente sebo a diario, y si apila aún más acondicionador, correrá el riesgo de tener folículos obstruidos, lo que inhibe el crecimiento del cabello y aumenta la tasa de producción de sebo.

Lo recomendable es aplicar el acondicionador solo por las puntas y la sección media del cabello. pues estas áreas tienden a estar más secas y, por lo tanto, requerirán una inyección adicional de hidratación.

8. Ser muy duros con el cabello duro mientras lo secamos

Una vez que hemos terminado con el champú y el acondicionador, tomamos la toalla y frotamos vigorosamente el cabello para secarlo. Esto daña su cabello, lo encrespa e invita a las puntas abiertas. Sea paciente. Exprima suavemente el exceso de agua de su cabello y use una camiseta vieja de algodón para remojar el agua restante y deje que su cabello se seque al aire.

9. Cepillarse el cabello cuando está mojado

Nuestro cabello se enreda después de cada lavado de cabello, y la necesidad de cepillarlo inmediatamente después es tan real. Pero tenga en cuenta que sus adorables mechones son mucho más débiles cuando están húmedos, lo que los hace más propensos a romperse.

Qué hacer en su lugar: tener el cabello sin enredos después de un enjuague es una hazaña casi imposible, pero aún puedes mantener los nudos al mínimo. Cepíllelo justo antes de meterse en la ducha; de esta manera, su cabello quedará suave como la seda y podrá omitir el peinado posterior al lavado.

ALFA