“De que vuelan, vuelan”, así reza el famoso dicho; cuyo significado radica en que la maldad existe. Las malas energías, lo negativo y las vibras maléficas se apoderan cada vez más de la sociedad. Por ello, tome nota de estos pequeños rituales o consejos y líbrese de los malos espíritus.
Partiendo de esto, se sabe que tanto en los hogares como en el ámbito familiar; en ocasiones, se siente la presencia de espectros, presencias anormales o esa carga negativa que no la deja vivir tranquila.
La primera regla que debe saber y poner en práctica es recordar que Dios siempre posee el control total de cada uno de los movimientos del ser humano, así que la malignidad no puede hacer nada sin el permiso de la divinidad. Lo primordial es creer en el máximo creador, quien tiene la capacidad y el poder de eliminar y desaparecer todo lo que atente contra los seres humanos.
Empecemos con la oración, esta es la principal herramienta espiritual para librarse de los demonios y espíritus malignos; la oración une y acerca a Dios con las personas. Cuando sienta que no puede escapar, diga en voz alta lo siguiente: “yo te arrojo espíritu maligno y te ordeno, por el verdadero Dios, por él vivo, por el santo, que salgas y te alejes de este sitio para no regresar jamás y te lo ordeno en el nombre de quien te venció y quien triunfó de ti en el calvario, anulo tu poder para siempre”. Repita esto en cada rincón de su casa, trabajo o negocio; hágalo con mucha fe y sentirá el cambio.
Otra opción son los rosarios, los cuales la defienden de los malos espíritus. La Santísima Virgen María, los ángeles y los santos; ayudan en la lucha contra el mal. Hay una muy conocida, que es dirigida a San Miguel Arcángel y dice así: “defiéndenos en la batalla, sea nuestro amparo contra la perversidad del demonio. Reprímele Dios, pedimos suplicantes, y tú, príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás, y a todos los espíritus malignos, que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.”
De igual forma, los crucifijos funcionan; la maldad huye y se aleja de Jesús en la cruz, por eso, debe tener siempre uno en casa. En muchos hogares colocan uno detrás de cada puerta como manera de protección, nunca está demás tener uno para que se sienta segura y protegida.
Por otro lado, tenemos el ayuno; según lo que relata la biblia, se debe ayunar de comida con un espíritu de sacrificio en compensación por cada uno de los pecados cometidos; los cuales son los que nos separan de Dios. Por lo tanto, hay que ayunar en un espíritu de penitencia.
En fin, con estos consejos usted se sentirá en paz, se librará de los malos hálitos y podrá tener una vida normal, sin preocupaciones ni acosos. ¡La clave está en tener fe!
ALFA