En esta oportunidad te traemos los pasos para hacerte una limpieza de cutis. Lo más importante para tener un rostro hermoso. Síguenos leyendo.

En nuestro día a día el rostro se enfrenta a todo tipo de ambientes que poco a poco van quitando luminosidad a nuestro rostro y nuestro cutis parece marchitarse: polución, ambientes con humo, grasas, incluso nuestros hábitos alimenticios influyen mucho en nuestro cutis: fritos, especias fuertes, cantidades altas de café o chocolate, tabaco, alcohol, especias fuertes, comidas grasas.

La buena noticia es que con una buena limpieza de cutis casera una vez al mes volverás a llevar la salud, luminosidad y rejuvenecimiento a tu rostro. Si eres fumador el humo obstruye los poros y la nicotina da un color cetrino a la dermis. Debes aumentar la frecuencia de las limpiezas de cutis y aplicar cremas antioxidantes al rostro y cuello.

Beneficios de la limpieza de cutis:

  • Retardar el envejecimiento y como consecuencia la aparición de arrugas y líneas de expresión.
  • Eliminar impurezas y células muertas de la piel.
  • Suavidad y tersura.
  • Remover puntos negros.
  • Regular el acné.
  • Estimular la absorción de productos cosméticos que se usen posteriormente.
  • Oxigenación de la piel.

Si ésta está más saludable, necesitará menos maquillaje, porque tendrás menos que ocultar. Así que tu piel se verá más favorecida con menos capas de maquillaje. Además, cualquier base lucirá mejor cuanto mejor estado tenga tu rostro.

Limpieza de cutis

Signos de que tu piel necesita una limpieza facial profunda

Aparición de comedones, puntos negros y espinillas.

Brotes agresivos de acné especialmente en la barbilla, nariz y/o frente .

Piel seca, áspera y deshidratada.

Pérdida de luminosidad en la piel

Carrasposidad

Limpieza de cutis: Pasos

Desmaquíllar

Empieza retirando los restos de maquillaje de tu cara, haciendo hincapié en los ojos. Con unos algodones empapados en gel desmaquillante comienza a desmaquillarte, primero por las pestañas y después por el resto de la cara.

Abrir los poros con vapor

Este paso es perfecto para que los productos que vienen después penetren mejor en el cutis. Se trata de hervir agua y que haya vapores. Si aquí le echas unos aceites esenciales, como de lavanda, tu rostro además se relajará.

Exfoliar

Colocar un poco de exfoliante en una bola de algodón y realizar movimientos circulares en toda la piel del rostro, insistiendo en las áreas donde se acumula más suciedad como en la frente, en las cejas y laterales de la nariz.

Elimina puntos negros y granitos

Con las manos bien limpias y usando dos gasas o algodones limpios, extrae los puntos negros más visibles y haz una leve presión en las zonas con más impurezas. En los granitos aprieta un poco para extraerlos, pero evita las uñas, por muy limpias que estén.

 Recuerda que tienes los poros abiertos y todo debe estar muy limpio para evitar infecciones. No insistas en los que se resistan y nunca te hagas sangre. Una vez acabado, haz abluciones con agua templada sobre el rostro. En este paso ya tienes la piel limpia y libre de impurezas y es el momento de utilizar productos de belleza que mejoren tu cutis.

Mascarilla facial

La mascarilla es la parte más relajante de todas. Una vez aplicada tienes que dejar que se seque entre 10-15 minutos, lo que te permite recostarte, cerrar los ojos y olvidarte de los problemas durante unos minutos. Al igual que con los limpiadores, hay muchos tipos de mascarillas. De arcilla o barro para purificar, limpiar la piel grasa/mixta, de gel para aportar hidratación a las pieles secas/normales, peel of que una vez secas se retiran tirando de un extremos como si fuera una segunda piel, etc…

Aplica la mascarilla por todo el rostro, evitando los ojos, con una brocha plana. Para retirar la mascarilla puedes ayudarte de una esponja vegetal mojada en agua templada. Después seca el rostro con una toalla sin frotar.

Aplica el tónico

También para uso diario y para limpiezas profundas. Es el penúltimo toque. Gracias a él, conseguirás darle ese toque final a la limpieza de tu rostro, pues es el encargado de calmar, hidratar y refrescar cada poro de tu piel. Además de atrapar cualquier suciedad que haya podido quedar.

Con la ayuda de un algodón, y a pequeños toques, lo pondrás en cada parte de tu rostro, dejándolo secar al aire libre sin aclarado alguno.

A continuación te damos una receta casera para que realices tu tónico.

Tónico de naranja y pepino

Ingredientes:

Zumo de una naranja

1 manzana

Un limón

Pepino

Infusión de cola de caballo o de aloe vera.

Preparación:

• Haced un zumo con todas las frutas y dejadlo reposar durante una hora.

• Pasado este tiempo, colad y colocadlo en una botella previamente limpia para luego, aplicadlo con un algodón sobre el rostro.

Las limpiezas de cutis pueden hacerse como un ritual una vez al mes, para así conseguir una piel libre de impurezas.

Hidratación

Lo último es rematar la operación con tu crema habitual, a ser posible natural y con filtro solar si vives en una zona meridional.

Es mejor que hagas esta operación unas cuantas horas antes de salir o de arreglarte. Así la epidermis lucirá más espléndida y rejuvenecida.

Después de la limpieza

Es extremadamente importante que una vez terminada la limpieza, puedas usar un protector solar todos los días. La piel necesita estar relajada y los rayos solares son muy dañinos en una piel recién limpia.

Independientemente de si verano o invierno, utilizar protección solar es muy importante. Incluso cuando estás en frente de tu computadora, por ejemplo, la pantalla genera rayos que pueden ser dañinos.

También debes saber que al trabajar con la piel del rostro, es probable que puedan quedar zonas rojizas, que con las horas se irán yendo. Si te sucede, no te preocupes, es normal.

ALFA