Liposucción y lipoescultura: dos operaciones del momento; es que esos kilitos demás, el exceso de grasa y los detestables rollitos de la cintura; definitivamente son la pesadilla de la mayoría de las mujeres ¡Que si las mil y una dieta, los ejercicios, el gimnasio y un sinfín de formas para adelgazar; ¿el resultado? ni un kilo menos! Es ese justo el momento cuando se empieza a considerar una cirugía estética.
Ambas conocidas como “cirugías sin bisturí”, las operaciones estrellas para quitar esos cúmulos de grasa que tanto penalizan la silueta esbelta de una fémina. ¡Verse y sentirse bella definitivamente es el reto de cada mujer! Lo primero que debe hacer es visitar a un especialista, él le hará su respectiva evaluación; con el fin de definir cuál es la técnica indicada según sus requerimientos.
La diferencia clave entre estas dos intervenciones, es que la liposucción elimina el exceso de grasa localizada en ciertas partes; mientras que la lipoescultura moldea la figura de la mujer; es decir, es como una liposucción pero a menor escala; pues el instrumento utilizado llamado cánula es más pequeño en esta operación.
Ahora que sabe de qué va cada operación, conozcamos cómo funciona cada una de ellas. Iniciemos con la liposucción, con este procedimiento se eliminan cantidades medias y grandes de grasa; es el tratamiento principal para acabar con el abundancia de grosura en caderas, piernas, estomago, pecho y brazos. La operación se realiza bajo anestesia general y requiere un tiempo estipulado de recuperación, en ese lapso deberá someterse al uso de vendajes y fajas; así como también a una dieta balanceada. ¡Doloroso pero efectivo!
En cambio la lipoescultura, como su nombre lo indica, es la habilidad para tornear y acentuar la figura; es a lo que se refiere la “escultura”. Trata de moldear el cuerpo de la mujer en cantidades de grasas pequeñas y en zonas delicadas, por ejemplo; darle forma a la cintura, tonificar el abdomen, piernas o brazos; igualmente se aplica en el cuello y rostro.
El proceso consiste en crear varias incisiones menores de un centímetro, en las que se aplica una solución turgente de lidocaína; la cual adormece el área a ser tratada. Asimismo, epinefrina, encargada de reducir el tamaño de los capilares para disminuir la pérdida de sangre mediante una cánula. Esta cirugía no debe ser vista como un método para la obesidad o para adelgazar, solo remodela la silueta corporal.
Y por las cicatrices no se preocupe, son mínimas, casi ni se notan; lo mejor de todo es que no requiere días de reposo debido a que los resultados se verán inmediatamente.
Ambos procedimientos se encargan de mejorar la apariencia y la confianza con poca o ninguna complicación; de igual forma, es importante considerar que las condiciones de salud del paciente deben ser óptimas antes de someterse a cualquier cirugía, pues ninguna escapa de riesgos, cada organismo reacciona de forma diferente.
ALFA