La pureza es la cualidad de todo aquello que se encuentra en estado puro; es como mirar una cascada que cae en un manantial, y el arrogante sonido de su agua cristalina que te invita a ver y sentir la magna presencia de la naturaleza, despertando tus emociones, y atrayéndote a un mundo de paz y bienestar. La pureza a través del tiempo la han vinculado con la virginidad.

Ser pura y casta es sinónimo de pureza, aplicando diversos matices, desde cualquier óptica social o religiosa, para determinar su grado de complacencia en el mundo social en que nos desenvolvemos. A fin de cuenta, en la sociedad de hoy, ser puro o impuro no es lo que cuenta, es tu actitud ante la vida y tus emociones la que conducirá tu modo de sentir, sin tomar en cuenta los que otros piensen de ti.

La perla es considerada una piedra preciosa o gema, por su espectacular forma redondeada, y su extraordinaria simetría; un mineral en esferas de nácar, se hayan en el cuerpo de las majestuosas ostras, molusco de cuerpo blando, un extraño misterio se hace dueño de la aparición de esta gema, que se reproduce en el cuerpo de un animal. Éstas aparecen de forma natural, cuando un cuerpo extraño se incorpora al interior de este animal marino.

La capa de nácar, es la que le brinda esa textura lisa, reluciente y de gran belleza; la diversidad de esta gema es variable, según su tamaño, color y forma. Su precio adquisitivo varía de acuerdo al tamaño y simetría; se pueden encontrar en esferas perfectas, así como en formas de lágrimas de color blanco, negro, ocre e incluso se pueden conseguir rosadas. El brillo que la hace atrayente, se debe a la reflexión luminosa en su superficie cristalina, y esa iridiscencia que la hace atractiva.

Esta gema, desde la antigüedad, ha sido apreciada por su rareza, belleza y su incalculable valor. Existe una gran variedad en el mercado, destacándose la perla peregrina, perla Tahití, perla Akoya, perla de agua dulce, perla Mabe, entre otras; cada una con su diferente valor, forma de cultivo, simetría y aportes.

Las perlas son un maravilloso regalo de nuestra madre naturaleza, capaces de revelar la belleza interna y externa de la mujer. Por su alto contenido de albumina y calcio, es ideal para tratamientos de articulaciones. Por otro lado, es la indicada para los que padecen miedos, angustias así como de afecciones oculares. Los expertos recomiendan no utilizarla con otras piedras, como el ópalo ni el ónix.

El que tiene conocimiento, hace uso de ella para sanar desordenes menstruales, menopausia, promoviendo el equilibrio emocional y hormonal en la mujer. Ésta es una gema ideal para las que están embarazadas.

Mantén tu pureza en equilibrio con ella en tu hogar, recuerda que eres parte de la naturaleza. Pon de lado la tristeza, abre las puertas a la alegría y despójate de lo negativo, permite que la perla haga su trabajo.

ALFA