Vivir cerca del mar tiene excelentes beneficios para su salud. Estar en este ambiente nos facilita una vida llena de vitalidad y tranquilidad, lejos del estrés; además, se experimentan sensaciones reconfortantes ayudando a nuestro organismo en la prevención de enfermedades.
Un paseo por la playa nos colma de energía, con el sonido de las olas del mar y la brisa, respirando y adoptando hábitos que llevan a la paz interior. En la costa se encuentran los elementos que nos motivan a cuidarnos; ya que hay más tiempo libre, menos tráfico y ruido, como es de suponer en estas circunstancias, hay más disposición para andar en bicicleta, o practicar su deporte favorito.
Vivir cerca del mar tiene muchas ventajas con respecto a la gente que vive en las grandes ciudades, el aire marino está impregnado de ciertos elementos como el yodo y magnesio; estos componentes ayudan contra el insomnio, las dificultades respiratorias y diversas afecciones. De igual manera, los baños de mar son estupendos para conservar una excelente piel y perder esos kilitos de más.
Por otra parte, observar las maravillosas puestas de sol tiene un encanto muy particular; igualmente, mañanas agradables llenas de luz y la comodidad de saborear alimentos del mar, que los puede encontrar siempre frescos. Además, muchos médicos recomiendan a sus pacientes viajar a la playa, o a centros especiales de salud, donde se realizan tratamientos con agua de mar.
El psicólogo social y ambiental Mathew White, en un estudio realizado con relación al impacto del hábitat exterior para el beneficio de las personas, comprobó con la experiencia de los participantes, que estar cerca del mar aportaba mayor bienestar psicológico para ellos. El ambiente marino tuvo un efecto cargado de satisfacción para la gente involucrada en el ensayo, quienes vivieron las delicias de nadar en el mar, escuchando las olas deslizándose en la arena, como una actividad recreativa totalmente beneficiosa para la mente.
Por eso, el hecho de pasar un día en la playa, hace que podamos sentirnos más relajados física y mentalmente, teniendo como principal beneficio desarrollar una mejor oxigenación celular; puesto que la atmósfera tiene mayor oxígeno disponible, lo que ayuda a disminuir la presión arterial. De hecho, en los mejores procedimientos terapéuticos se buscan lugares en los cuales el mar y la arena estén a poca distancia del lugar donde se recibe la terapia.
Asimismo, poder caminar con los pies descalzos por la arena de la playa, nos hace sentir despejados. A la par, el intenso color azul reflejado en las aguas del mar, es un panorama tan espectacular, que la sacará rápidamente de la rutina, disfrutando de momentos felices.
Vivir cerca del mar, estar en ese entorno durante las vacaciones, o aprovechar cualquier día para ir a la playa, es un gran privilegio; porque mejora el humor, potenciando la alegría. Por lo tanto, nos beneficia para salir de los estados depresivos, ocupando nuestra mente contemplando y disfrutando del paisaje que nos ofrece libertad.
ALFA