La piel es uno de los órganos que más está expuesto, por lo tanto, es el más vulnerable a enfermedades o daños que se encuentran en nuestro ambiente. Al encontrarnos en constantes cambios de temperatura, que de una manera u otra la afectan directamente, éstos juegan un factor importante en la proliferación de hongos. Estos organismos necesitan vivir en un ambiente húmedo, y que mejor que los días de verano, cuando la humedad de nuestro cuerpo les da un hogar totalmente acondicionado para reproducirse.

Las micosis cutáneas o dermatocosis son enfermedades causadas por estos hongos. Los hongos por levadura provocan infecciones en la piel tan comunes que al menos tres de cuatro mujeres lo padecerán en su vida. Estos son los principales causantes de la candidiasis vaginal. Esta es producida por el hongo ‘‘Candida Albicans’’, son microorganismos que normalmente viven en la piel y que son más comunes de lo que usted cree. Al vivir en nuestra piel en pequeñas cantidades, no presentan manifestación o síntoma, pero, al aumentar de cantidad, causan infecciones. Gracias al pH ácido de la vagina se evita el crecimiento de levaduras, ayudando así a evitar infecciones.

Además de la candidiasis, existe otro hongo muy común que puede aparecer en nuestra piel, a este se le conoce como dermatofitosis y es el causante principal de la ‘‘tiña’’. Este vive en lugares húmedos y cálidos, donde puede reproducirse con facilidad, independientemente de la zona donde se encuentre, se le conocerá con nombres distintos. Estas son algunas de las zonas más comunes:

Pie: Aunque se le conoce coloquialmente como ‘‘pie de atleta’’, el nombre científico de este hongo es ‘‘tinea pedis’’, uno de los más comunes tanto en hombres como en mujeres.

Ingle o área genital: Se reproduce en áreas genitales o cerca de ellas, y es conocido también con el nombre de Eczema marginado de Hebra.

Áreas descubiertas: Este es el hongo que puede aparecer en cualquier área del cuerpo como: los brazos, el rostro y el cuello. Lleva el nombre de herpes circinado.

Cabeza: Aunque es uno de los hongos menos comunes, su apariencia es fácil de diagnosticar; a este se le conoce como tiña tonsurante o ‘‘tinea capitis’’.

La dermatofitosis es del fácil contagio y se puede transmitir de piel a piel o por utilizar prendas de la persona infectada como: zapatos, calcetines o toallas. Las personas más propensas a este tipo de hongos son aquellos que tienen mala higiene, que utilizan siempre zapatos cerrados o con lesiones en la piel.

Los síntomas de estos hongos son la picazón, agrietamiento de la piel y escozor de la zona. Cada uno de los tratamientos será indicado por su médico; siempre dependerá del hongo que lo haya afectado.

No tiene de qué avergonzarse, ahora sabe que estos hongos son más comunes de lo que se imaginaba.

ALFA

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