Monasterios suspendidos en el cielo, los monasterios de Meteora son edificaciones bizantinas erigidas sobre enormes formaciones rocosas en la región griega de Tesalia. Finalizados en el siglo XVI, los monasterios de Meteora son una mágica apreciación de la mezcla poderosa del ingenio humano, con los regalos enigmáticos que ofrece la naturaleza.
Íconos del turismo en Grecia, los monasterios de Meteora se hayan en la ciudad homónima ubicada al norte del país helénico, justo en el valle de Tesalia. La Unesco los nombró como Patrimonio de la Humanidad en el año 1988, erigiéndose sobre cumbres rocosas de color gris que se alzan hasta por 600 metros de altura, talladas por la erosión y nombradas Meteora.
Sede del monacato ortodoxo griego, la cual es una orden de monjes quienes son considerados la tercera iglesia más importante en Grecia, contrayendo 9 millones de feligreses, y que surgió de manera independiente, reconocida por el Patriarcado de Constantinopla, en el año 1850.
De acuerdo a los relatos religiosos, los monasterios se edificaron en la cumbre de las Meteora puesto que fueron “rocas enviadas por el cielo a la tierra, para que los griegos tuviesen un lugar de paz, donde pudiesen retirarse, para así rezar”. Por otro lado, el estudio geológico de la zona ha demostrado, que anteriormente existía un rio en la zona adyacente a las formaciones rocosas. Cuando este caudal encontró una salida hacia el mar Egeo, abandonando el mar de Tesalia, la misma erosión, junto a movimientos de las placas tectónicas propiciaron el deslumbrante paisaje.
Desde el siglo XI, se conoce la primera población de monjes que tuvo Meteora, la cual trataba de un grupo ermitaño que tomó refugio en las cuevas naturales, puesto que añoraban estar más cerca del Creador. Posteriormente, las primeras construcciones tomaron lugar al finalizar la cacería emprendida por los turcos y los albaneses.
El fundador del Gran Monasterio de la Transfiguración fue Atanasio. Situado a 613 metros sobre el nivel del mar, escondiendo en su interior una iglesia con rasgos bizantinos, y atesorando reliquias propias de la época de fundación, este grandioso monasterio posee una exhibición única de frescos coloridos, los cuales enseñan la agria historia de los cristianos perseguidos. Además del Gran Monasterio, hoy día puede maravillarse con el Monasterio de San Nicolás, el Monasterio de Roussanou, el Monasterio de San Esteban, el Monasterio de la Santísima Trinidad, y el Monasterio de Varlaam.
En caso que usted se haya motivado por hacer un viaje hasta el país heleno, no puede dejar de lado pasar por esta maravilla de la creación humana, y divina. Luego de subir por las cumbres rocosas, sea a pie o en taxi, debe tener ciertas reglas a seguir. Primero, es necesario pagar una cuota de 3 euros por visitar cada monasterio. Segundo, para recorrer los edificios debe usar vestimenta apropiada a fin de mantener el respeto necesario a las costumbres que conocerá. Tercero, son específicas las horas del mediodía para el ingreso de turistas a los edificios religiosos.
ALFA