Los viajes astrales son experiencias extracorpóreas, en las cuales la conciencia utiliza el Cuerpo Astral, mientras el cuerpo físico permanece en reposo. A lo largo de la historia se han visto testimonios de personas que han experimentado viajes astrales, independientemente de su cultura, religión, raza o condición social; y es por ello que se le otorga un carácter universal, ya que ocurre de forma natural a todas las personas.

Durante el sueño y, por lo general, de manera inconsciente, los viajes astrales se experimentan, casi siempre espontáneamente. Sin embargo, existen muchas técnicas y entrenamientos que le permitirán realizar un viaje astral de manera voluntaria, para lo cual es necesario un especialista que lo guíe en este campo, para hacer de esta experiencia ultra-sensorial algo bien llevado e incluso placentero.

Mayormente, al no ser una experiencia a la que se esté acostumbrado, las personas que tienen un viaje astral por primera vez se asustan, se sorprenden, y sienten verdadero miedo, incluso llegan a pensar que están muriendo, al desconocer este tipo de experiencias. En estos casos, el miedo que experimentan los lleva a abortar el viaje astral o a acortar su duración, y regresan a su cuerpo físico.

Uno de los síntomas más comunes de los viajes astrales es tener la sensación de estar “cayendo en el vacío” mientras empieza a quedarse dormido; o en algunos casos, se siente una incapacidad temporal de mover el cuerpo físico, al despertarse o dormirse. Es por ello que muchas personas sienten pánico y desean volver a su cuerpo físico.

Otro síntoma muy frecuente es la sensación de estar “flotando” por encima de su propio cuerpo físico, o sentir una vibración intensa. Esto se conoce como Estado Vibracional, el cual se produce cuando existe una intensa activación de sus energías.

A los viajes astrales se les atribuyen una gran cantidad de riesgos, sin embargo, realizar un viaje astral no conlleva ningún riesgo. Es tan inofensivo que se ha declarado que existen menos peligros fuera del cuerpo físico que dentro de él. El mayor peligro durante un viaje astral es la falta de información y de ética, la cual podría llevarlo a conectar con planos o dimensiones no muy equilibradas.

De acuerdo a investigaciones realizadas por la “International Academy of Consciousness”, el sueño y los viajes astrales son sumamente diferentes, ya que los sueños tienen lugar dentro del cerebro, siendo la conciencia una espectadora de dichas imágenes; mientras que en un viaje astral la Conciencia toma el control de las decisiones y acciones,

Existen algunas técnicas para realizar viajes astrales, las cuales pueden basarse en el sueño lúcido, la relajación, la respiración, la imaginación o la privación sensorial. Sin embargo, la técnica a utilizar depende de las capacidades y habilidades de cada persona, ya que todos son diferentes.

Los viajes astrales son experiencias místicas, además, son benignas y naturales, solo se necesita práctica para dominarlas y poder decir que realmente se entró en un estado maravilloso y mágico, asombroso en todo su esplendor.

ALFA