Quien no ha llegado a sucumbir ante el delicioso bocado de un exquisito chocolate, que al derretirse en su boca origina una explosión de sabores; alrededor del mundo hay lugares que lo sorprenderán porque son los mejores destinos para disfrutar del chocolate.
Bélgica es un país que cuenta con más chocolaterías que cualquier otro país; solamente su capital, Bruselas, tiene más de 2.000, allí podrá probar creaciones sofisticadas y de calidad que nunca ha pensado encontrar así es que prepárese para disfrutar de especiales sabores.
El chocolate maya es reconocido por ser uno de los más refinados, primero porque según los mayas allí fue donde nació este delicioso producto; pruébelo en Tabasco al estilo antiguo, líquido, espeso y condimentado con pimienta, puede asistir a una de las fincas y conocerá todas las fases de su elaboración.
Oaxaca es otro sitio donde puede recibir un baño de endorfinas, es mejor conocida con el nombre de “la ciudad del chocolate”, sus calles están embebidas por el aroma adictivo del cacao y muchas tiendas lo producen directamente; podrá consumirlo como complemento a la comida, como por ejemplo con unos moles.
Por otra parte, en Suiza, mundialmente famosa en esta rama y porque es el país de origen de uno de los más reconocidos maestros de este ingrediente; el corazón de la producción ubicada en Zurich, tiene diversidad de creaciones, le recomendamos tomar el Tren del Chocolate donde visitará la fábrica Nestlé y disfrutará de magníficas vistas de los viñedos de Montreux y la medieval Gruyères, todo a bordo de un tren que data de 1915.
Francia es el hogar del amor y romanticismo, y sinceramente, ¿qué sería del amor sin chocolate?; allá el más famoso es el negro, que se elabora con menos mantequilla, crema y azúcares, lo que lo hace ser de los más sanos y deliciosos.
En cualquier ciudad a la que vaya en Italia, comer helado es obligatorio, y aún más de ese delicioso sabor, esa combinación le hará recordar los sabores de la Toscana, donde se encuentra el “Valle de Chocolate”, situado entre Pisa y Prato, en esa zona se concentran los maestros chocolateros más famosos.
Cuando esté en Viena, hay un pastel que en este mundo no debe dejar de probar, es la Torta Sacher, un homenaje al chocolate, que ni empalaga ni cansa y puede estar degustándolo todo el día.
En Nueva York han hecho chocolaterías que son sitios de descanso y tranquilidad, donde mientras calienta su cuerpo y su alma, puede hacerlo al calor de una humeante taza y de este delicioso brebaje con la persona que comparte sus mejores sentimientos.
Y para el final, estando en España, ¿qué le parece junto a esa bebida clásica comer unos churros bañados en azúcar a la manera tradicional o llegar hasta Barcelona para conocer unas recetas modernizadas con especies que quizás puedan convertirse en sus favoritas?; intente cuando viaje hacia estos lugares, experimentar el placer de reconfortarse con este delicioso capricho.
ALFA