La astrología plantea que los planetas tienen tres niveles de influencia. Estos son mental, emocional y físico. Como fuerzas energéticas, los planetas tienen un poder único, sobre el cual, vale la pena conocer para diseñar las estrategias de acción, y vivir al máximo el provecho de cada uno de los diez fenómenos astrológicos.
De acuerdo a la astrología, la dinámica de un ser humano está derivada por su relación con el Universo, el cual es representado como macro cosmos, mientras que cada persona representa un micro cosmos. Estos dos agentes están unidos desde el comienzo de los tiempos.
El astrólogo, Edgardo Tousón explica que la percepción de la influencia de los planetas es conocida desde la antigüedad. Los griegos y romanos le adquirieron a cada uno de ellos las características de sus dioses. “Por ejemplo, Júpiter es el padre de los dioses; Marte, el dios de la guerra. Venus, la diosa del amor… Cada planeta tiene el mismo nombre del dios, cuya influencia es la misma que la del planeta”.
La influencia de cada planeta. En el caso del Sol, este tiene la capacidad de representar la vida. Su influencia se destaca en las progresiones, en el avance, y en el auge de actividad. La Luna tiene capacidad de aflorar la naturaleza soñadora, por lo que es importante conocer si se está bajo su influencia, debido a que tiende a disminuir la capacidad de materializar esas metas e ideas.
Mercurio tiene capacidad sobre la inteligencia, la comunicación, y el intercambio de conocimiento. Su tránsito sobre un signo hace fluir las negociaciones, el área profesional y la comunicación interpersonal. Venus tiene la capacidad de elevar la atracción que genere cada persona, a la vez, hacerle más capaz de enamorarse durante su tránsito. Por otro lado, puede hacer que una relación finalice en discusión, e incluso, ruptura.
Marte llena de vitalidad y energía, por lo que la actividad física suele estar al tope durante su tránsito. Su aspecto negativo ronda el gastar la energía adicional a la que es necesaria. Júpiter rige la honestidad, la caridad, y las oportunidades, mientras que su aspecto negativo puede llevar al malgasto de dinero.
Saturno es uno del que hay que cuidarse. Conocido como el maléfico mayor, este planeta tiene la capacidad de envejecer, poner obstáculos en el camino, y hacer sentir que parece imposible salir adelante. Urano tiene la capacidad de influenciar en la intuición, independencia e innovación de cada persona. Por otro lado, propensa a tener explosiones de furia donde las palabras son letales.
Neptuno se encarga de la capacidad de conectarse, de la percepción, y el desarrollo de la genialidad. Pero sus malos aspectos derivan en el insomnio, el mal humor, e incluso en la tendencia a caer en los vicios. Plutón, es capaz de producir cambios con la destrucción. Sus aspectos favorables van en el rehacer y renovar, mientras que los aspectos negativos marcan el final y el fracaso.
ALFA