El término superalimento es muy nombrado en la actualidad, por lo que sí usted es de las que se siente atraída por la Internet y las redes sociales, seguramente ya ha escuchado sobre él o los «superfoods», como también los llaman; pero ¿realmente se ha detenido a averiguar sobre dicho término? ¿Sabe de qué se trata? Es posible que sí, pero si aún no tiene idea de lo que es y le interesa mantener una buena salud, le invitamos a que siga leyendo y amplíe su información sobre los superalimentos y los conozca más de cerca.

Es un hecho que los tiempos cambian, avanzan y se descubren mejoras en todos los aspectos de la vida; por ende, científicamente, la alimentación y la salud que van de la mano, tienen hoy día una importancia y una relación directa sobre su bienestar, vitalidad y energía diaria. De aquí, que cada vez más haya mayor literatura, estudios y recomendaciones sobre lo que se debe comer, cómo y la manera correcta de hacerlo, para mantenerse en un estado óptimo, ya que la forma natural de vida debe ser la buena salud y no los padecimientos con que se viven hoy día.

En vista de la cantidad de estudios científicos que se han generado en esta materia, donde se comprueban las buenas incidencias de la adecuada alimentación sobre el organismo humano, e igualmente las contundentes evidencias sobre la mala alimentación y la relación directa sobre las enfermedades, ciertos especialistas, médicos y nutricionistas insisten cada día más sobre el consumo de alimentos naturales, puros y menos procesados.

No obstante, consumir alimentos naturales, menos procesados y tener una dieta equilibrada la ayudarán mucho en el mantenimiento de una óptima salud; pero, además de esto ¿por qué se aconseja incluir los llamados superalimentos? ¿Qué son y cómo ayudan, inclusive con ciertas enfermedades? Primero que nada, cuando se habla de superalimentos se habla de súper nutrientes, que provienen de árboles, arbustos, plantas, semillas, hongos, hierbas, tubérculos, entre otros; en fin de una amplia variedad de alimentos llenos de propiedades que en algunos casos se mencionan como «los auténticos todoterreno».

Estos alimentos o superfoods contienen altos aportes de minerales, vitaminas, fitonutrientes y fitoquímicos, son polivalentes, protegen al cuerpo y no tienen efectos perjudiciales. Los superalimentos, inyectan lo que el cuerpo necesita en altas concentraciones, tanto así que en una sola semilla, por ejemplo, introducen la mayor cantidad de componentes saludables que no puede dar una comida cotidiana al ingerirse diariamente. Asimismo, hay para todos los gustos y necesidades: para adelgazar, para el cerebro, la piel, el cabello, la fertilidad, etc.; igualmente existen dietas específicas llenas de beneficios para su salud.

Por consiguiente, algunos especialistas afirman que su consumo puede prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades, apoyan al sistema inmunológico por la cantidad de antioxidantes que aportan, reducen el riesgo de enfermedades crónicas y son magníficos como desintoxicantes o depurativos ante el mundo tóxico de hoy. Sin embargo, estos superalimentos, que están muy en boga actualmente han sido utilizados por pueblos antiguos para igualmente sanar cuerpo y mente.

Ahora bien, el mundo occidental sepultado por alimentos refinados, industrializados, procesados, fritos, dulces, grasos, etc., como opciones más rápidas, han mermado el bienestar y la salud del individuo al comercializar de manera masiva dichos alimentos dañinos, que además, han proliferado un sin fin de enfermedades y que la industria farmacéutica ha aprovechado para lucrarse en tanto el crecimiento del porcentaje de medicamentos que se venden para curar dichas dolencias.

Afortunadamente, en contra posición, la tendencia de ingerir o de agregar cada vez más los superalimentos a la dieta diaria es un hecho y por eso muchas personas están descubriendo que las semillas de chía, la maca andina, espirulina, la quínoa y la chlorella, entre otros tantos, por ejemplo, les hace sentir mejor con respecto a la salud y han creado el hábito de consumo de dichos alimentos que forman parte de los superfoods. Y es que con toda esta tendencia se ha desempolvado el concepto del alimento como medicina, no obstante Hipócrates decía «que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu alimento».

Pero ¿cuáles son esos benditos alimentos que hoy día son tratados como los superalimentos? La clínica mayo aconseja un menú semanal en donde se deben agregar a la dieta diaria una lista de los siguientes: Acai, aguacate, aceite de oliva, agar agar, apio, aloe Vera, wasabi, wakame, té verde, stevia, tepezcohuite, ruibarbo, espirulina, reishi, cúrcuma, coco, chía, espelta, chaga, equinacia, quínoa, moringa, piña, lino, própolis, kombucha, jengibre, jalea real, garcinia, kale, semillas comestibles, col, repollo, brócoli, coliflor, yogur y kéfir.

Todos ellos contienen, indistintamente, propiedades como: antioxidantes, algunos son adelgazantes, combaten el estreñimiento, ayudan a mantener los niveles adecuados del colesterol, protegen el corazón, mantienen la piel lozana, otros contienen vitaminas (A, B1, B2, B6, B9, C Y E), minerales como el potasio, calcio, sodio, magnesio, hierro, cobre, azufre, ácidos grasos omega 3, fibra, mejoran los dolores musculares, estados gripales, limpian ciertos órganos, son energéticos, son digestivos, antidepresivos, relajantes naturales, aportan clorofila, entre otros.

No obstante, aunque muchas organizaciones y especialistas como la Clínica Mayo, la Medical New Today, The National Cancer Institute, nutricionistas y médicos  Mauricio González, Christina Lima, entre otros, apoyan abiertamente el término de superalimentos, todas sus propiedades y posibilidades, existe un gran número de opositores que no ven con buenos ojos esta terminología y el enfoque que se le viene dando a los llamados «superfoods».

Por el contrario, ese grupo de expertos habla de los superalimentos como una creación del márketing, de las redes sociales y de una moda exótica, más no de la comunidad de cientificos, ya que sobre estos productos o alimentos no hay evidencias científicas suficientes que confirmen tantas virtudes y por consiguiente ningún alimento en sí puede ser un superalimento.

Asimismo, aceptan y asumen que existen muchos alimentos sanos, abundantes en el entorno habitual y lo adecuado es una dieta balanceada y equilibrada que incluya a todos los nutrientes que realmente necesita el cuerpo humano. Además, es necesario dejar de percibir a los mal llamados superalimentos como los salvadores de la salud, ya que se puede mal interpretar y ser usados como la forma de compensar una mala dieta o unos malos hábitos, cuando en realidad, simplemente deben ser incluidos y combinados de forma adecuada con el resto de las comidas y preparaciones.

Para finalizar, es aconsejable que siempre mantenga una dieta adecuada, completa y balanceada donde incluya todos los nutrientes necesarios; igualmente, manténgase atenta ante cualquier mensaje que le de su cuerpo, acuda a sus chequeos médicos y de laboratorio anualmente y manténgase en actividad física. Ya sea que acepte a los superalimentos o no, siempre infórmese y no dude en consultar a su especialista.

ALFA