De Europa occidental, es más probable que elija dentro de sus destinos a visitar, grandes metrópolis y capitales que la mayoría de los turistas desean conocer. Sin embargo, al suroeste de la República Federal de Alemania se encuentra Heidelberg, una pequeña ciudad universitaria que se quedará en sus más gratos recuerdos luego de recorrerla.

Situada en el valle del río Neckar, al noroeste de Baden-Wurtemberg, uno de los 16 estados que conforman el gigante industrial teutón. Es reconocida internacionalmente por su famoso centro histórico que alberga el Palacio de Heidelberg inaugurado en 1214.

Este castillo es una de las construcciones más importantes de Alemania, en la que podrá disfrutar una de las mejores vistas de la ciudad. Para llegar hasta allí, deberá abordar el tren de la montaña (Bergbahn) o si lo desea, y está en buena forma, una caminata empinada de unos 20 a 25 minutos de duración llegará a su destino sin costo adicional.

Además, deberá aprovechar la estadía para visitar el “Deutsches Apotheken Museum” (Museo Alemán de Farmacia traducido al castellano), uno de los más hermosos y destacados edificios renacentistas de Alemania, ubicado en el interior de la fortaleza y abierto al público desde 1957.

Otras de las atracciones que encierra el Palacio de Heidelberg es un barril de vino con una capacidad de hasta 130 mil litros de la bebida. Nada despreciable para ser sinceros. Esta obra de ingeniería, fue construida entre 1589 y 1592 por el Küfer Michael Werner de Landau, a solicitud del Conde Johann Kasimir.

Esta construcción visitada por aproximadamente 500 mil personas anualmente, fue destruida y quemada en la “Guerra de los Treinta Años”, hecho suscitado en Europa Central entre los años 1618 y 1648, en la que intervinieron la mayoría de las grandes potencias europeas del momento.

De igual manera, en esta ciudad germana se encuentra una de las casas de estudios superiores más antiguas del viejo continente y que no deberá dejar de visitar, la Universidad Ruprecht Karl de Heidelberg, fundada en 1386. Este recinto en particular, sirvió como escenario para la serie animada japonesa (manga), titulada “Monster”, serie de animé, escrito y creado por Naoki Urasawa.

Durante su recorrido, se topará con el “Karl-Theodor-Brücke – Alte Brücke” (Puente Carlos Teodoro – Puente viejo, traducido al castellano), ordenado a construir por el propio elector Palatino, Carlos Teodoro, en 1786 con materiales rocosos y piedras, en sustitución de uno levantado en madera durante el siglo XIII y destruido durante las inundaciones de 1784.

Esta localidad alemana, no solo son construcciones antiguas. Allí podrá visitar el “Zoológico de Heidelberg”, especialmente si viaja con niños que tienden a incomodarse en los recorridos históricos. Con más de mil 100 animales que abarcan unas 250 especies, es uno de los reservorios de animales más importantes de Europa.

De este modo, Heidelberg, con una población de 150 mil habitantes en su mayoría estudiantil, vecina de las densamente pobladas localidades de Mannheim y Ludwigshafen situadas a menos de 30 kilómetros de distancia, es una localidad con mezcla de antigüedad y modernidad sorprendente que no podrá perderse.

ALFA