Cuando se trata de restaurar nuestra salud, muchas son las opciones que se nos presentan actualmente, siendo la magnetoterapia una de ellas. A pesar de que esta terapia alternativa no es una de las más conocidas, si es de las más buscadas y cada vez más usadas, no solo por su carácter no invasivo y por los diferentes testimonios que sustentan sus efectos favorables en el tratamiento del dolor, artritis, migrañas, depresión, lesiones o estrés; sino también porque celebridades de todo el mundo, atletas y público en general también la están usando.
Pues bien, haciendo uso del poder curativo de los imanes y la aplicación de campos magnéticos, la magnetoterapia se fundamenta en el hecho de que la tierra y el cuerpo humano son capaces de generar un campo electromagnético, aunque en los seres humanos esté es más sutil, puede verse afectado por otros campos magnéticos externos incluyendo el de la tierra y de otros seres vivos, lo que para bien o para mal puede contribuir a que se produzca una cura o enfermedad producto de ello.
A pesar de que todavía no se han evaluado los resultados de estudios a largo plazo, son muchos los beneficios que se le atribuyen a la magnetoterapia, entre ellos: que se trata de una terapia indolora, activa la circulación sanguínea, tiene un efecto relajante y analgésico, estimula el metabolismo del calcio en los huesos; y lo más importante es que sus efectos se mantienen aun después del tratamiento. Pero, también hay que agregar que tiene un fuerte poder de penetración, ideal para el tratamiento de fracturas, ya que puede traspasar el yeso; y a estos le podemos sumar el hecho de que puede emplearse en seres humanos y animales.
Aunque en ningún caso se han presentado efectos secundarios, hasta tanto no se hayan estudiado mucho más sus efectos fisiológicos, deben evitar esta terapia: las mujeres embarazadas, personas con implantes metálicos o con marcapasos. En este último caso, la restricción se debe al riesgo que supone en la eficacia del marcapasos, algo que podría ser fatal.
Si bien hay quienes sugieren que sus beneficios se asocian a un efecto placebo, también hay personas que aseguran haber experimentado alivio luego de probar la magnetoterapia. Sin embargo, científicamente hay poca evidencia para respaldar la efectividad de esta terapia, pero muchos estudios aún están en proceso, por lo que, solo el tiempo se encargará de revelarnos la verdad.
Si después de conocer sobre ella, desea probar la magnetoterapia debe saber que tendrá diferentes opciones que van desde sesiones con equipos generadores de campos magnéticos, hasta el uso de imanes permanentes en dispositivos como: colchonetas, antifaces, parches y joyas. En virtud de ello, la recomendación será no abandonar ni reemplazar cualquier tratamiento médico y usar la magnetoterapia como un complemento de este. Teniendo siempre en cuenta que sea realizada por profesionales y cuente con la asesoría necesaria para adquirir aquellas que más se adapten a sus necesidades.
ALFA