Han salido a la luz pública maravillosos descubrimientos de la inmortalidad celular, que se basan en la existencia de enzimas encargadas de mantener la protección de los cromosomas, que están presentes en el núcleo de las células. Donde está toda la información genética de cada individuo, y que define desde el punto de vista químico quiénes somos; conformando el material hereditario que se transmite a las nuevas generaciones, que se encuentra codificado en la cadena compuesta de ácido desoxirribonucleico (ADN).

Adn Gen Información Genética

Toda esta información está allí en nuestros cromosomas, y durante nuestra vida, se produce la duplicación continua de las células; cuando unas van muriendo, otras las reemplazan, a través del proceso de división celular llamado mitosis, derivándose dos células nuevas de cada célula precursora, además de que el ADN es replicado y transmitido; lo cual es fundamental para lograr la inmortalidad celular.

El problema se presenta, cuando las personas avanzan en edad, y la mayoría de sus células no continúan replicándose mediante la mitosis; ya que se pierde una pequeña parte del extremo de la cadena de ADN en cada división celular; en la cual actúa un extremo llamado telómero que es una especie de bastón protector de los cromosomas, encargado de liderar el proceso; y cuando éste va perdiendo tamaño o desaparece, ya no puede ocurrir la mitosis y la célula muere y ya no genera más células nuevas, ocurriendo lo que los científicos llaman apoptosis.

Los telómeros son pilares fundamentales para lograr la inmortalidad celular y en el proceso de programación de las células; ya que cumplen la función de evitar que se reproduzcan las células cuando la replicación del ADN esté desgastando la información básica de codificación de los genes; además de que evitan que los extremos de los cromosomas se fusionen, convirtiéndose en una herramienta indispensable para frenar la multiplicación de células que contienen mutaciones genéticas o daños irreversibles.

Células Telómeros ADN

Por lo tanto, si científicamente se logrará encontrar la forma o el método para que las células desarrollen telómeros nuevos, y conseguir que el proceso de división celular o mitosis, pudiese continuar indefinidamente, sin parar, los seres humanos no morirían, seríamos inmortales. Quizás suena a ciencia ficción, pero hace décadas, las evidencias científicas que hoy se tienen, podían considerarse como cosas de la ficción, de lo irreal.

De esta manera, la inmortalidad celular ha encontrado bases científicas en la función reparadora de los telómeros, que pueden ser reparados a través de una enzima llamada “telomerasa”, que se le conoce como la enzima inmortalizadora; identificada por primera vez por Carol Greide y Elizabeth Blackburn, en el año 1985.

Esta enzima se observa solamente en células que se reproducen naturalmente de manera indefinida; como por ejemplo, en el proceso de revestimiento intestinal y los hemocitoblastos, en las células que producen los óvulos y espermatozoides, y en las células cancerosas; por lo que hace que aparezcan tumores dañinos; debido al crecimiento continuo de células cancerosas.

Estos hallazgos han servido de base, para posteriores investigaciones científicas que buscan demostrar y lograr la inmortalidad celular; como por ejemplo, los realizados en 1997, por diferentes grupos de investigación; los cuales clonaron el gen que activa la telomerasa en las células humanas, obteniendo éxito rotundo; dando paso a nuevos descubrimientos y avances científicos en torno a este tema.

Investigaciones Hallazgos

Las investigaciones han continuado y los descubrimientos han seguido. Es así como en el año 2002 la reconocida Revista Science (Ciencia), publicó un artículo en su edición del 29 de marzo de ese año, en donde se explica los resultados de investigaciones que concluyeron que existe una relación estrecha entre la enzima “telomerasa” y el proceso de envejecimiento y del cáncer; al demostrar que al introducir un gen clonado, es posible extender el periodo de multiplicación de las células humanas; descubriendo que las mutaciones que reducen la actividad de la telomerasa, ocasionan síntomas de enfermedades de envejecimiento prematuro.

Toda esta serie de descubrimientos, hacen ver grandes posibilidades futuras, partiendo de la premisa de que se podría llegar a procesos de elaboración de fármacos que pudiesen inhibir la telomerasa; como parte de un posible tratamiento contra el cáncer, así como también activar esta importante enzima con el objetivo de prevenir o frenar el proceso de envejecimiento, lográndose así la tan deseada inmortalidad celular.

Por estas razones, cuando la comunidad científica está buscando la manera de que las células cancerosas no sean mortales, estaría proveyendo fuentes de salud y vida; y podría ser el primer paso hacia la inmortalidad celular real; hasta lograr la fórmula perfecta para la eterna juventud molecular, que incluiría la posibilidad de que los telómeros nuevos a través de la telomerasa, sean la clave para luchar en contra del envejecimiento y las enfermedades.

Eterna Juventud Inmortalidad celular

Estos principios, parten de la base de que cuánto más vieja es una persona, más cortos son los telómeros, y su pérdida crítica es la que activa la incapacidad de las células de continuar vivas, por lo que el reto es encontrar la forma de detener este proceso. Imagínense el cambio que tendría el mundo, considerando que el ser humano siempre ha perseguido la inmortalidad.

ALFA