La aerofobia es el miedo a viajar en avión y es más común de lo que se cree, un 25% de la población la padece. Este miedo no distingue entre edad, sexo o cultura, y puede ser combatido al informarse completa y correctamente sobre el miedo de transporte en el cual viajará.

Viajar en avión es el medio de transporte más seguro que hay, con menos accidentes y menos víctimas mortales. Debe saber que la parte más insegura de emprender un viaje es su trayecto al aeropuerto, son 90 veces mayores las probabilidades de morir en un accidente automovilístico.

No es el avión lo que produce en miedo en sí, sino los pensamientos negativos sobre subirse al avión, el despegue, el vuelo, las turbulencias y algún fallo humano o técnico. Según estadísticas, habría que volar todos los días durante 35000 años para estar seguro de sufrir un accidente.

La mayor parte del miedo se debe a la desinformación, saber cómo funciona el arte de volar puede ser la mejor herramienta para superar la inseguridad y la ansiedad.

La puerta del avión no va a desprenderse y es normal sentir turbulencia o movimientos extraños durante el trayecto y una sensación extraña en sus oídos. Estar al tanto de lo que puede ocurrir le va a ayudar a que estas circunstancias no le tomen desprevenida.

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Es bueno entrenar la mente conforme se va acercando la fecha del vuelvo, se debe imaginar una situación positiva y exitosa. Es de mucha ayuda también, pensar en el destino y en lo que va a hacer allí al momento del arribo.

Existen clases grupales que le pueden ayudar a afrontar su miedo poniéndole en contacto con los aeropuertos o los aviones. La mejor forma de superarlo es afrontándolo, así que tomar unas clases de vuelo puede hacerle entrar en control de la situación.

Debe saber que usted también es capaz de manejar su vuelo y sentirse mucho más cómoda, procure elegir vuelos directos, pues mientras menos tiempo pase en el aire mejor. Así como elegir asientos cerca del ala donde existe mayor estabilidad o pagar más por asientos cerca de una salida de emergencia.

No se automedique, ni con medicinas, comida o alcohol, lo mejor que puede hacer es vestir cómoda e ir preparada para una siesta, así el vuelo será más corto y menos traumático, pruebe ejercicios relajantes para aliviar la ansiedad y evite leer mucho sobre accidentes aéreos.

Debe llegar al aeropuerto con tiempo, manejar la ansiedad es un proceso y debe tener tiempo para prepararse y adaptarse. De igual forma puede contar con la ayuda de libros, revistas, videojuegos, películas o música, lleve algo para la distracción que también será útil para largos períodos de espera.

Si aún no ha superado su miedo visite el aeropuerto en otro momento, tómelo con calma y recuerde que esta es la forma más rápida y segura de viajar.

ALFA