Consumir un par de tragos entre amigos puede parecer normal para muchas personas, mientras que hay quienes consideran que la mínima cantidad puede ser nociva para salud. Por lo tanto y entorno a estas percepciones, existen muchos mitos sobre el consumo de alcohol que desvelaremos a continuación.

Según, Gerardo Tálamo, especialista dedicado al fenómeno del alcoholismo por varios años: es normal que las personas se apoyen en los mitos sobre el consumo de alcohol antes de aceptar que tienen un problema. De ahí la importancia de conocer los más comunes.

Todas las bebidas alcohólicas causan el mismo efecto: cada tipo de bebida tiene diferente concentración de alcohol. La cerveza es la que menos tiene, con 5 grados en promedio. El vino oscila entre 12 y 14 grados y los destilados pueden llegar hasta 40. Según explica Tálamo: “En el caso de los jóvenes, por ejemplo, la cerveza les causa menos efectos que un coctel con vodka o con ron. A mayor concentración de alcohol, mayores perjuicios cuando se bebe de más”.

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El alcohol afecta por igual a hombres y mujeres: la mujer tiene menor peso que el hombre y por ende órganos más pequeños. Dada estas características, el alcohol actúa más rápido en su organismo que en el del hombre.

Tal como explica Tálamo: “El cuerpo femenino contiene menos agua y metaboliza menos el alcohol. Y mientras más joven, peor. El alcohol en exceso es particularmente perjudicial para la mujer joven pero también para el hombre joven, por la escasez de enzimas para procesar el alcohol.”

Los alcohólicos toman diariamente: La frecuencia con la que se consume alcohol puede ser indicio de un problema con la bebida, sin embargo no es determinante. Se considera que una persona abusa del alcohol por la cantidad que ingiere; en este sentido una persona que toma una copa de vino tres veces a la semana puede considerarse sana en comparación con una que solo toma los fines de semana,  pero se toma dos botellas.

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Desde el punto de vista científico una mujer puede estar en riesgo de tener problemas con la bebida si consume más de 3 tragos al día y más de 7 por semana. Mientras que las cifras de riesgo para un hombre son 4 tragos diarios y 14 semanales.

El café alivia la resaca: el único antídoto para la resaca es el tiempo. Muchas personas creen en el mito de ingerir café para eliminar los efectos de la reseca, pero esto solo hace que la persona se sienta más despierta.

Al tomar este mito como cierto, las  personas se arriesgan a conducir o realizar otras actividades inadecuadas, poniendo su vida en riesgo.

El alcohol ayuda a olvidar: quienes acuden a la bebida para mejorar sus estados de ansiedad, miedo o depresión solo empeoran la situación. Estas bebidas disminuyen la capacidad de pensar, de hablar o de moverse pero no mejoran el estado de ánimo de forma permanente.

Comer antes de beber evita la embriaguez: como mencionamos anteriormente la embriagues depende de la cantidad de alcohol que se ingiere. El consumo de alimentos solo retarda el efecto del alcohol pero en ningún caso lo elimina.

Los mitos sobre el consumo de alcohol deben tomarse en serio con el fin de no poner en riesgo nuestra salud, solo por unas copas de más.

ALFA