El Principado de Mónaco es una Península, con una superficie de 2 kilómetros cuadrados  localizada  en el extremo sur de las ramificaciones de los Alpes, a las orillas del Mediterráneo, donde divide sus fronteras con diferentes localidades de Francia. Mónaco tiene detalles sumamente deslumbrantes que cautivarán su atención en todo momento.

Su verdadera historia se remonta al siglo XIII, en el año 1215, cuando la familia genovesa Gibelinos, coloca la primera piedra en el lugar, donde actualmente se encuentra el palacio principesco; señalando con ese acto el comienzo del Principado de Mónaco, sin embargo, la extensa popularidad que posee se debe a la gran historia de amor que por tantos años protagonizaron el Príncipe Rainiero y la Princesa Grace de Mónaco, en la cual sus hijos tuvieron roles de importancia, enmarcados en las primeras páginas de diarios y revistas.

Su territorio pertenece a la Europa Occidental y se caracteriza por poseer un Estado de Derecho, donde lo básico y elemental es la tolerancia, la defensa de las libertades y derechos de los ciudadanos; bajo la regencia de un mandato constitucional, monárquico y soberano adquirido por herencia y gobernado  actualmente por el Príncipe Alberto II de Mónaco, tras la muerte de su padre, el Príncipe Rainiero.

Posee un agradable clima, radiante y suave, propio del mediterráneo, que le cautivará, porque es una mezcla de delicados inviernos y ligeros veranos; determinados por un ambiente oceánico y subtropical que le dará como beneficio disfrutar de un sol maravilloso en sus idílicas playas. La población de esta espléndida región es de 38.400 habitantes, dividida en más de 130 nacionalidades distintas en lo que va del año 2015, donde la mayor parte habla francés como idioma oficial, entremezclando el inglés y el  italiano.

Su nivel de vida puede relacionarse con las ciudades más ostentosas de Francia y sus alrededores, donde el brillo y lo lujoso de sus casinos es atracción frecuente para los visitantes. Mónaco es un sitio privilegiado, no solo por lo magnífico de su historia y su vida nocturna, sino también por lo inigualable de sus paisajes.

La Villa de Mónaco conocida como la Roca, es un lugar favorito de propios y turistas; resaltada por la belleza de su estilo medieval, el Palacio Principesco de los Grimaldi, residencia oficial del Príncipe de Mónaco; donde las habitaciones de estado están abiertas al público, durante todo el verano.

Cuenta además con hoteles de lujos espectaculares, donde podrá apreciar diferentes estilos arquitectónicos para todos los gustos entre clásicos, modernos,  o contemporáneos. Pero si usted es amante de la Fórmula Uno, asistir al circuito de Montecarlo es una experiencia inolvidable, porque allí podrá apreciar las curvas más peligrosas jamás vistas en un circuito de carreras.

Visitar el Principado de Mónaco, es una tentativa diferente, ya que recorriendo simplemente sus calles, puede valorar el encanto y majestuosidad de un lugar mágico, un reino de cuentos de hadas, pequeño, fastuoso e imponente, un rincón meridional abierto a servir de anfitrión a todos. ¡Aventúrese a vivir la experiencia de su vida!

ALFA