La mudanza es otro de los rituales que también puede ser orientado por el Feng Shui, además de colaborar en la armonía de ocupar ciertos espacios. Este sistema filosófico taoísta se basa en la consciencia del equilibrio en un lugar, teniendo una influencia positiva en el diario actuar de las personas dentro de ese recinto. Pese a ser considerada una pseudociencia, el Feng Shui ha viajado desde el lejano Oriente, siendo el equilibrio y el positivismo dos de sus grandes beneficios.
Limpiando energías pasadas. La especialista en Feng Shui, Ana María Balarezo afirma que cuando se inicia una mudanza, las energías entran en movimiento constante y encuentro contra otras vibraciones pasadas dentro de ese nuevo espacio, por consiguiente pueden atentar contra el equilibrio anímico personal.
“Se les debe prestar mucha atención. Una estructura, ya sea casa, apartamento u oficina, se impregna con toda la energía del diario acontecer. Dentro de esos espacios se condensan energías de odio, amor, envidia, desolaciones o éxitos. Esa concentración de energía positiva y negativa es una fuerza que no le pertenece. Su energía es el resultado de sus logros, derrotas, amores y miedos. Por todo esto no es prudente entrar en contacto con fuerzas ajenas a su ser, aún más cuando usted está viviendo un proceso de transformación.”
Es en entonces cuando el primer paso para una mudanza debe ser una limpieza profunda. Luego de barrer y trapear todo el lugar de adentro hacia afuera, pasará a esparcir sal marina gruesa con arroz por todo el borde de las paredes. Comience por la puerta principal, y avance conforme a las manecillas del reloj.
“Déjele allí toda la noche, ya que los malos espíritus comerán de ella y se irán del lugar”. Recoja la sal, usando un vestido blanco y sin accesorios de metal. En esta segunda limpieza, use una escoba que luego deberá botar cuando haya finalizado.
La limpieza no ha terminado. Una vez que haya liberado todas las energías pasadas, deberá proceder a limpiar nuevamente el lugar pero esta vez, con mayor profundidad. Puede solicitar ayuda en tal caso. Use vinagre blanco en todas las superficies lavables, aspire el polvo de cada sillón o alfombra, agregue al lavado agua bendita, y si siente muy cargado el ambiente, hágase de un sahumerio para remover la suciedad energética.
Después del espacio, inicie con usted. La especialista señala que lo propio es bañarse con una mezcla de agua y sal marina. “Disolver unas 3 cucharadas de sal gruesa marina en una olla de agua hirviendo. Dejar entibiar. Volcar sobre el cuerpo luego de haberse bañado como de costumbre. Al concluir toda esta limpieza lo primero que vas a introducir en ese lugar es la primera compra de mercado, que lo llevarás directo a la cocina. Este mercado debe contener: Sal, azúcar, arroz, aceite, pan, granos de todo tipo, miel y leche, siendo complemento de lo que deberá comprar para vivir en su nueva casa o apartamento.”
ALFA