De acuerdo con el mundo de la parasicología y según algunas corrientes espirituales, como la Nueva Era, desde hace más de medio siglo hemos sido testigos del nacimiento de niños con características especiales, que se expresan mediante la irradiación de los colores de su aura y patrones energéticos especificos. Entre este grupo se encuentran los niños índigo, cristal, arcoíris y diamante.

Los niños índigo, cristal, arcoíris y diamante tienen algunas características en común como la sensibilidad, también existen diferencias muy claras, como las décadas de su nacimiento y otras que veremos a continuación.

Niños índigos: El concepto de niños índigo surgió hace más de 30 años cuando un grupo de autores arrojaron sus teorías sobre los mismos. Una de las pioneras en esta área fue la parapsicóloga Nancy Ann Tappe, quien en 1980 publicó un libro hablando sobre el fenómeno que había observado sobre un número importante de niños, durante los últimos años y según el cual, estos presentaban el aura color índigo.

De forma general estos niños se revelan en contra del orden impuesto en muchas áreas, por lo tanto, no les gusta recibir órdenes, aunque también suelen ser sensibles y creativos. Siempre buscan hacer las cosas por sí mismos, y sobretodo, se alejan de la deshonestidad y las manipulaciones.

Así mismo, se trata de seres altamente intuitivos y con capacidades psíquicas, de clarividencia y premonitoras de los sueños.

Niños cristal: son niños que según la parapsicología descienden de los índigos; a diferencia de los primeros estos no se llaman así por el color de su aura, sino por la vibración. Con frecuencia estos niños son diagnosticados con el Trastorno de Déficit de Atención (ADD), ya que por lo general están ensimismados.

Desde el punto de vista del desarrollo se pueden tardar hasta tres años en hablar, aunque mejoran sus habilidades de comunicación con los padres a través de los gestos. En su crecimiento es posible apreciar su sensibilidad, calidez y afecto hacia quienes les rodean.

Niños Arcoíris: se considera que los niños arcoíris son aquellos que han nacido desde el 2000. A diferencia de los índigos o cristal, estos se caracterizan por poseer diferentes tipos de energía, lo que hace que les sea muy fácil reponerse de las emociones negativas, logrando fácilmente su equilibrio emocional.

Además, se considera que estos niños tienen capacidades especiales como médium o para curar a través de su alta energía. Igualmente, son seres que no sienten temor a nada y sienten que su misión principal es ayudar a la humanidad.

Niños diamante: son la última generación de niños especiales que ha llegado a la Tierra—en el 2009, gracias a la ocurrencia de importantes alineaciones planetarias—y deben su nombre al aura blanca que irradian, canalizadora de la energía.

Los niños que corresponden a esta clasificación tienden a ser intuitivos, psíquicos y místicos, aunque desde el punto de vista físico son hipersensibles, y por ello, pueden experimentar problemas de salud.

Desde el punto de vista energético y según las creencias que apoyan estas definiciones de niños, la misión principal de estos seres es crear paz y equilibrio a través de sus acciones.

ALFA