“¿Quieres casarte conmigo?”. Con un brillante anillo de compromiso las mujeres en casi todo el mundo dan el sí al hombre de su vida. Uno de los momentos más inolvidables de nosotras se vuelve real con la esperada joya cargada de emociones y que acompaña la pedida de la mano de la novia.

El compromiso que representa el anillo tiene más historia de lo que seguro conoce. Se tiene el primer registro de un objeto regalado por el novio a la futura esposa en la civilización griega. Por su parte, en Roma se conoce que la costumbre era entregar el simbólico regalo al padre de la novia.

Ya en el siglo II a.C, los romanos comenzaron a usar el oro para diseñar esta pieza que representaba el futuro casamiento. Para el siglo III d. de C, fueron los cristianos quienes decidieron entregar la pieza para sellar el “hasta la muerte nos separe”. Pero, para esta época no era aceptado por la Iglesia, sino hasta el siglo XIII.

En la actualidad, se usa el diamante en los anillos de matrimonios por ser un material perdurable, y se coloca en el dedo anular de la mano izquierda; por ser este dedo donde se consigue la vena que va directo al corazón. Aunque no se asegura si ciertamente es así, la creencia es compartida y muy significativa.

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Algunas de las piedras que más se aplican como parte del arte, es el Zafiro, por su relación con la honestidad, el respeto y la voluntad. En cambio, si el anillo posee una esmeralda; entonces probablemente la unión amorosa estará llena de riquezas, equilibrio y atraerá las energías positivas.

En relación a las características de la joya, uno de los estilos que más prefieren las mujeres, es el de tres diamantes; que como su nombre lo dice, son tres joyas dispuestas una al lado de la otra y cada una representa la unión entre el pasado, el presente y el futuro.

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Por otro lado, aquellos diseños más originales y atrevidos son los que se hacen con la técnica de engaste a presión; proceso en el que la piedra es ubicada entre el metal. Para estos anillos se recomiendan los diamantes de más de tres milímetros, para poder ser presionados de manera permanente. Sí busca una opción más delicada, entonces apueste por los anillos con diamante incrustado. Esta propuesta le regala a la mano de la mujer mayor brillo y peculiaridad.

ALFA