Con el pasar de los años y la exposición a los agentes externos, nuestras manos y pies tiende a verse severamente afectados, por lo que su piel se torna reseca, frágil y con grietas, aumentando años en su apariencia; en muchas ocasiones por más que utilicemos cremas hidratantes no alcancemos esa meta esperada de recuperar su suavidad y belleza, en estos casos la parafina surge como una alternativa para conseguirlo, conozcamos un poco más sobre esta.

La parafina es un derivado directo del petróleo y en segundo grado del carbón, esta es separada por medio de un proceso de centrifugación que luego de enfriarse a muy bajas temperaturas se cristaliza y tras su purificación es tratada para su posterior uso cosmético.

Como tratamiento para la hidratación para la piel, la parafina es perfecta; ya que nutre, brinda suavidad y luminosidad, siendo muy utilizada como ingrediente principal en muchos productos cosméticos y de belleza, como cremas, lociones, brillos labiales y humectantes ya que retiene la húmeda y la contiene en las capas más profundas de la piel, realizando un trabajo desde dentro hacia afuera.

Aunado a ello, la parafina actúa sobre tendones y articulaciones, su acción parte del calor balanceando la energía de nuestras extremidades, por lo que se recomienda abiertamente su uso en personas que presenten dolores crónicos o enfermedades como artritis, debido a que relaja y reafirma los músculos; también es ideal para personas de la tercera edad gracias a su control contra las arrugas y manchas inherentes a la edad.

Su uso, como ya hemos destacado, deja ver los resultados de manera inmediata, sin embargo, lo ideal para no perder la continuidad es realizar el procedimiento mínimo dos veces al mes; también es importante mencionar que no posee contraindicaciones, más allá de evitar su uso si se tiene alguna lesión o herida, si observa que sufre de hipersensibilidad o alergias en la piel, si se tiene un dolor o inflamación lo correcto sería esperar a que pase o se minimice el malestar.

Asimismo, para su aplicación es recomendable asistir a un lugar especializado en el área donde puedan realizar correctamente cada paso sin poner en riesgo su bienestar, esto debido a que la parafina es un material inflamable y para su correcta aplicación debe calentarse en una máquina especial o en su defecto a colocar a baño de maría, hasta que se derrita.

La parafina debe ser volcada en un envase donde entren cómodamente las manos y pies y puedan separarse bien los dedos para permitir que esta se adhiera a toda la piel, luego de unos segundos se deben sacar las manos y pies y esperar a que la misma se seque, cubriéndolos con un aislante o toalla durante 15 minutos, para luego ser retirado.

 

La parafina para manos y pies es una gran alternativa para recuperar la belleza de nuestra piel así como mejorar su salud, anímese a probar este maravilloso método y disfrute de sus beneficios instantáneos.

ALFA