Una de las capitales más emblemáticas del mundo es París, capital federal de la República Francesa. Su esplendor puede ser divisado desde lo alto de la Torre Eiffel a 300 metros de altura. La ciudad luz cautiva a cientos de turistas que la visitan anualmente.
La megalópolis francesa alberga a más de 12 millones de habitantes, conserva el título de “Ciudad luz” del mundo. Entre las diferentes teorías del porqué de tal nombramiento, está el hecho de haberse convertido en la primera metrópolis en proveer luz eléctrica a sus principales edificaciones.
Otros, consideran que la designación la obtuvieron por ser precursores de las libertades y los derechos humanos luego de la Revolución francesa en 1789. “Libertad, igualdad y fraternidad” es el lema que los caracteriza y en 1968 ratificaron durante el movimiento social denominado “Mayo francés” con el slogan “Prohibido prohibir”.
No obstante, la capital francesa es un ícono de la arquitectura del mundo que la convierte en lugar mágico. Su belleza es tal que difícilmente podrá perder una fotografía ya que para donde apunte con su objetivo, la imagen será inolvidable y espectacular.
El Aeropuerto de París, Charles de Gaulle o Aeropuerto de Roissy, es una de las puertas de entrada a París con mayor afluencia. Diseñado y desarrollado por el arquitecto francés Paul Andreu, le dejará atónita al bajar del avión. Una vez que retire sus maletas deberá acercarse a la sala de ventas de tickets y adquirir un boleto para utilizar el tren de cercanía y posteriormente, el metro. Ambos servicios con un solo precio que no sobrepasa los 9 euros.
El tren le dejará en la estación “Châtelet”, a orillas del río Sena, con la finalidad de lograr su conexión con una de las 16 líneas que ofrece el sistema y se desplace con facilidad hacia su destino. Lo recomendable es alquilar habitaciones en hoteles tres estrellas con baño dentro de la habitación, en las inmediaciones de la estación “Cambronne” a pocas cuadras de la Torre Eiffel, construida para Exposición Universal de 1889 en París, en el 7° distrito de la ciudad.
Además de visitar la majestuosa obra de ingeniería; Montmartre es una localidad parisina ubicada en una colina a 130 metros de altura, donde podrá disfrutar de una panorámica esplendida mientras disfruta de una buena cosecha de vino tinto, que no supera los 10 euros, y diversidad de exquisitos quesos a precios asequibles. Aquí también conocerá la impresionante Basílica del Sagrado Corazón ubicada en la cima de Montmartre y es uno de los lugares más visitados de París.
A pocos metros de ahí, se encuentra el mítico café que sirvió de locación para la película “Le fabuleux destin d’Amélie Poulain” (El fabuloso destino de Amélie Poulain), del director galo Jean-Pierre Jeunet, donde disfrutará de un capuchino y un croissant con mermelada.
Asimismo, también podrá visitar el Palacio Los Inválidos lugar donde reposan los restos mortales de Napoleón Bonaparte desde 1861, es una obra arquitectónica que vale la pena visitar. Un guía en su idioma le dará a conocer más sobre la vida del Gran Corso y de la nación gala.
Pero si lo que quiere deleitarse con las más importantes obras de arte no hay mejor lugar en París que el famoso Museo de Louvre también deberá visitarlo para disfrutar de una de las más grandes obras de Leonardo da Vinci, La Gioconda.
París es cultura, gastronomía e historia, la ciudad luz que le hará disfrutar de cada uno de sus impresionantes atractivos y sin dudas desear que su visita nunca se termine.
ALFA