El origen de las diferencias de pensamientos y sentimientos entre hombres y mujeres es cultural, ya que por tradición el género masculino es contrario al femenino, y es una condición que se aprende desde la niñez. Desde pequeños se les enseña a los niños a controlar sus emociones, mientras que está bien visto que las niñas expresen sus sentimientos abiertamente.

De acuerdo a la psicoterapeuta Marisa Navarro, hombres y mujeres tienen universos emocionales muy diferentes aunque se complementan. Desde el punto de vista físico el cerebro de la mujer funciona de manera diferente, es más intuitiva y posee gran capacidad de realizar tareas simultaneas, debido a que posee más conexiones entre los hemisferios cerebrales; mientras que el cerebro del hombre suele tener más facilidad para tomar decisiones debido a las conexiones nerviosas entre la zona motora del cerebro.

Por otra parte, las áreas más desarrolladas en el cerebro de los hombre son las destinadas a la a la parte sexual y a la agresividad, mientras que las mujeres desarrollan las zonas dedicadas a la empatía. Las mujeres suelen ser más expresivas, intensas y con gran memoria para recordar emociones tanto positivas como negativas.

En cambio a los hombres les cuesta comprender las emociones debido a que se orientan a la acción y no a la reflexión como las mujeres. Es por ello que las mujeres con frecuencia tienen más habilidades sociales.

Culturalmente, los hombres no expresan sus emociones, no las entienden ni accionan de la misma manera que las mujeres y con frecuencia actuar de una manera distinta es sinónimo de debilidad.

A las mujeres se les permite expresar su tristeza, mientras que a los hombres el enfado. Esta diferencia se evidencia en las enfermedades mentales que padecen las personas según su género. Es así que las mujeres tienen predisposición a sufrir ansiedad o depresión, mientras que los hombres suelen tener conductas antisociales y diversos problemas de adicción.

En cuanto al estrés, los hombres y las mujeres lo manejan de manera muy diferente. El género masculino suele manifestarlo con estados de impulsividad, furia y evasión, mientras que las mujeres ante una situación estresante suelen analizar las situaciones y las emociones, las cuales comparte con sus pares o prefiriendo estar sola.

De acuerdo a estudios clínicos realizados, las hormonas sexuales, interfieren en el estado emocional, en los pensamientos y comportamientos, afectando los estados de ánimo que conllevan a pensamientos que refuerzan el efecto hormonal.

Como lo expreso el Dr. John Gray, psicólogo, en su libro Los hombres son de Marte y las Mujeres son de Venus “cuando los hombres y mujeres son capaces de respetar y aceptar sus diferencias, es cuando el amor tiene entonces la oportunidad de florecer.”

Por otra parte el Dr. Gray afirma que los hombres necesitan confianza, aceptación, aprecio, admiración, aprobación y aliento. Por su parte las mujeres necesitan recibir cuidado, comprensión, respeto, devoción, reafirmación y tranquilidad, por tanto las necesidades de cada género son distintas y cuando se aceptan y respetan las diferencias puede existir una relación que se consolide con el tiempo.

ALFA