Durante el pasado mes de noviembre de 2016, después de recorrer miles de veces en Chichen Itzá la pirámide de kukulkán, un nuevo hallazgo se ha realizado en su interior, se descubrieron dos nuevas pirámides para asombro de la ciencia y del público en general; este acontecimiento también develó que el suelo donde están construidas es un cenote o lo que es lo mismo, un cuerpo de agua subterráneo, que son comunes en la región y fueron venerados por los mayas.
Se especula que fueron construidas con la misma técnica de las matrioskas, una dentro de la otra, de 10, 20 y 30 metros; la de menor altura fue detectada dentro de las otras dos construcciones y así, componen la monumental pirámide maya de 30 metros que se encuentra en el complejo, en el estado de Yucatán, donde la civilización maya ocupó la península y algunas partes de Centroamérica, consiguiendo su auge alrededor del siglo VI, d.C.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dicen que la recién descubierta pirámide es la más antigua y que fue hecha entre los años 550 y 800, mientras que la del medio se cree que se hizo entre los años 800 y 1000 y que la principal o parte exterior conocida como «El Castillo», la terminaron después de 1050.
La colosal pirámide de Kukulkán somete el panorama del sitio arqueológico maya; un personaje representando a un indígena prehispánico camina frente a la pirámide de Kukulkán, para que fueran construidas una sobre la otra, tuvieron que tener varias razones, incluido el deterioro de la estructura o la llegada de un nuevo líder, dijeron los investigadores.
Se dice que la más pequeña la descubrieron usando tomografía eléctrica tridimensional, que es una técnica no invasiva, que mide las señales eléctricas emitidas después de la inyección de suaves corrientes para formar una representación del interior de la pirámide sin causar daños a la propiedad.
El descubrimiento hecho, podría brindar una perspectiva distinta de la curiosa cultura maya antes de mezclarse con otras poblaciones del centro de México, esas nuevas pruebas de tomografía eléctrica revelaron en la subestructura más antigua, una rampa, quizás una escalinata y un posible adoratorio; piensan los técnicos encargados que hay enormes probabilidades de que el adoratorio o el área del templo en la cúspide de la estructura, esté intacto.
En los años 30 que fue cuando se descubrió la primera subestructura, los participantes del hecho dijeron que se encontró en perfecto estado y hoy día explicaron que «Puede ser que se haya conservado de la misma manera la más antigua».
Una vez recuperados estos tesoros arqueológicos, se presume que la afluencia de turistas hacia Chichen Itzá, será mucho más importante que hoy en día; si desea conocer cómo se harán las excavaciones y la preparación que se está realizando para este particular evento, este es el momento ideal para acudir hasta allá.
ALFA