A pesar de que Plutón hoy día no es considerado como un planeta, para los astrólogos no existe tal afirmación, ya que para ellos este ejerce su influencia sobre nosotros al igual que los demás planetas que conforman el sistema solar. Era considerado el último planeta del sistema solar, por esta razón al descubrirlo se le colocó el mismo nombre del dios mitológico de los infiernos, ya que habitaba en el inframundo entre la lava y la oscuridad.

Al poco tiempo de su descubrimiento en el siglo XX sucedieron hechos que marcaron a la humanidad como el nazismo, la bomba nuclear, las guerras mundiales Luego, nacieron el psicoanálisis, el descubrimiento de que un neutrón podía partirse en dos formando un átomo, la capacidad de la materia en transformarse; entre muchos otros avances. Por esto, muchos astrólogos consideran que su nombre fue bien puesto, debido a que va en sintonía con la influencia que ejerce, y una vez se exterioriza es capaz de dar luz en medio de la oscuridad.

Al ser catalogado como el planeta del inframundo, todo subyace en nuestro interior, fantasmas, miedos, frustraciones, poder e inestabilidad. Sin embargo, Plutón nos ayuda a equilibrar la balanza, nada es eternamente bueno o eternamente destructivo.

Por otro lado, cuando Plutón está retrógrado se despiertan trastornos, emociones, sensaciones, recuerdos de experiencias que en algún momento nos marcaron. Saca de nuestro interior aquellos detalles de nuestra personalidad que en muchas ocasiones no sabíamos que existían y que en otros casos, tenemos ocultos. Asimismo, durante esta etapa lo mejor es reconocer y aceptar nuestros instintos primitivos y así comenzar a entender nuestra vida desde ese punto, reabriendo historias y enfrentándonos a fantasmas de nuestro pasado.

El planeta en esta fase es implacable con la corrupción y siempre durante su paso, salen a la luz conflictos ligados a esa área, al ser algo tan “guardado” e “íntimo”, durante este período saldrá a la luz como un fantasma con la finalidad de que se resuelva esa situación. Todo aquello que pueda ser derrocado o descubierto, será “víctima” de la retrogradación plutoniana, pero, lo sólido, legal, cabal y coherente no sufrirá sus consecuencias, aun estando directo o en su fase de retrogradación.

Al entender toda la influencia que tiene Plutón sobre nuestra vida, internalizar el cómo sacará a relucir esos fantasmas dañinos que llevamos con nosotros, y que a su vez actuará como una especie de justiciero por el mundo, encargándose de dinamitar todo lo que “está mal”; no nos queda más que estar preparados y actuar con cautela durante su influencia, con la finalidad de evitar que nuestras frustraciones más internas salgan a relucir de forma pública, lo cual pueda generarnos una especie de saboteo a nuestros proyectos y metas personales o profesionales.

Siempre y cuando logremos encontrar la luz ante las adversidades, valdrá la pena el proceso y disfrutaremos al final del resultado que nos brinde luz y paz a nuestras vidas.

ALFA