El cuello es la zona del cuerpo más reveladora de la edad de una mujer. Esta parte es una superficie cutánea sensible y con menos glándulas sebáceas que otras; el poco cuido contribuye a la aparición rápida de las arrugas y al aumento de la papada. Es poca la atención que prestamos a esta parte tan frágil y delicada del cuerpo, sin embargo, cuesta mucho regenerarse. Al poseer menos tejido adiposo y conjuntivo se reseca con facilidad, siendo más propensa a las agresiones externas; y con el paso del tiempo la producción de colágeno y elastina se reduce.

Los especialistas en belleza aconsejan que el cuello deba ser tratado igual que la zona del rostro; es decir, desmaquillarlo, limpiarlo y exfoliarlo de manera suave con alta hidratación de cremas nutritivas y mascarillas reafirmantes. Además, se pueden aprovechar los mismos productos diarios que se aplican en la cara para el cuidado del cuello. No espere a que se hagan visibles los primeros signos de la edad para evitar la flacidez en esa delicada parte de la piel. Preste atención y aplique los cuidados específicos para mantener el aspecto de su cuello joven y firme.

Lo primero que debe hacer es limpiarlo de manera intensa; luego aplique una crema hidratante; déjela reposar durante veinte minutos y después la retira. Masajee con cremas reafirmantes de manera suave y con movimientos circulares en sentido ascendente, desde el cuello hasta la barbilla; enjuague con abundante agua fría, y por último vuelva a hidratarlo.

PRESTE ATENCIÓN A SU CUELLO ¡CUÍDELO!

Tenga especial cuidado con el sol, esta zona tiende a oscurecerse más que la cara y el cuerpo debido a los cambios climáticos; por ello, su cuello debe utilizar protección más alta, previniendo el envejecimiento prematuro que suele manifestarse con manchas oscuras y favorecen la aparición de pliegues y arrugas.

¡Cuidado con la postura! Una de las mejores formas de evitar la aparición de arrugas prematuras es cuidándola. Mantener una buena postura sin acumular tensión en el cuello y con la espalda alineada, ayudará a evitar su flacidez; además, los peligros de ciertos hábitos como permanecer sentados durante horas frente a la computadora, puede provocar graves lesiones en esa área.

Por ello, es importante evitar el aumento de la papada que se forma cuando la piel no está bien oxigenada y tiene poca actividad de circulación de nutrientes, por la falta de ejercicios de los músculos en esta zona. Cuando masajee el cuello alterne con la papada y simultáneamente intente echar la cabeza hacia atrás estirando la mandíbula hasta que ya no pueda más, repitiendo este movimiento treinta veces.

De este modo, preservará la elasticidad y tonicidad de la piel en esta importante área del cuerpo; no solamente desde el punto de vista estético, que nos ayudará a lucir un cuello terso y sin arrugas; sino también a mejorar de manera integral nuestra salud. ¡Cuide su cuello para que esté en buen estado y pueda prevenir muchas enfermedades!

ALFA