Las piedras y minerales que nos regala la naturaleza se caracterizan por tener características especiales y realmente llamativas, entre ellas el color.  Dentro de las piedras más conocidas existen aquellas verdes, rojas y azules, pero rara vez se mencionan piedras de color naranja, que aunque son pocas, responden a características bastante interesantes.

Gracias a este particular tono, las piedras de color naranja se relacionan con el significado propio de este color a menudo asociado con la alegría, la creatividad y las emociones positivas. Desde el punto de vista psicológico, el naranja tiene poderes antidepresivos, renovando la ilusión por la vida y aportando bienestar y buen humor.  Entre las principales piedras de color naranja se encuentran:

Granate: es la piedra color naranja más conocida. Se define como una piedra revitalizante y generadora que funciona en el equilibrio de los chacras.

Desde el punto de vista etimológico el nombre de esta piedra proviene del latín “granatus” que significa “granulado”, este debido a su aspecto rugoso a simple vista. Según los registros históricos la historia del granate comenzó en 3100 a.C en el Medio Oriente, cuando era una piedra famosa entre los artesanos y más tarde, con las Cruzadas, pasó a ser de uso militar, adornando las espadas de los guerreros y la punta de las mismas, ya que consideraban que así podrían causar más daño.

Así mismo, el granate forma para de la historia bíblica, ya que justamente es parte de las 12 piedras de la Biblia y a la que se le dedica un pasaje en el cual se le hace responsable de guiar a Noé después del diluvio.

Desde siempre esta piedra naranja ha tenido importancia en el mundo de la joyería, pero desde hace unos años en adelante se empezó a relacionar con el amor; también es común verla en los anillos de compromiso.

Jade naranja: por el hecho de pertenecer la familia del jade –cuyo ejemplar más famoso es el verde –resulta curioso que esta sea una tonalidad real. Sin embargo, no quedan dudas sobre ello.

Emocionalmente, el jade se relaciona con la capacidad de restablecer los ánimos y por lo tanto mejorar la salud de los enfermos. Este tipo de piedras también es ideal para realizar meditaciones y relacionarnos con nuestro yo interior.

Ópalo de fuego: su nombre proviene del latín “opallus” que significa piedra preciosa. Es una versión bastante inusual del ópalo que se consigue ampliamente en territorio mexicano y en cantidades más reducidas en Brasil y Guatemala. Gracias a su belleza y nivel de dureza—de 5 en las escala de Mohs—son piedras especialmente utilizadas en el mundo de la joyería para hacer pendientes, anillos y broches.

Además de su uso en el mundo de la joyería, en la salud y en el mundo espiritual, al ópalo se le conceden ciertas características como aliado para las depresiones y como una piedra que atrae el amor real.

Las piedras naranjas se asocian con las buenas energías y la capacidad de levantar el estado de ánimo y es que sin duda, pocos colores son capaces de inspirar esas sensaciones.

ALFA