Los símbolos celtas representan uno de los grandes legados de una cultura fuertemente conectada con su espiritualidad. En un sentido amplio, nos referimos a todos aquellos símbolos asociados a la mitología de los pueblos celtas, desarrollada por ellos durante la edad de Hierro.

Se trata de símbolos que formaban parte importante de su cultura y con los cuales decoraban desde utensilios y armas, hasta sus propios cuerpos. E inclusive eran usados como amuletos y en rituales mágicos y sagrados.

Sin embargo, en esta época de la historia en que fue desarrollada la mitología celta no se conocía la escritura. Y la trasmisión de conocimientos y la cultura celta se hacia de forma oral de generación en generación. Por lo que es imposible saber perfectamente lo que significan estos símbolos.

No obstante, gracias a escritores romanos y griegos y algunos manuscritos encontrados en las islas Británicas, es posible reconstruir la mitología y entender como concebían estos pueblos su vida y la realidad. Acompáñenos a conocer cual es la magia y el significado detrás de los principales símbolos celtas.

El espiral

Entre los símbolos celtas este es uno de las más recurrentes y de los más antiguos. Simboliza el crecimiento espiritual, la reencarnación y la fuerza vital. Esta ligado al sol y representa también el ciclo del atardecer y el amanecer. Si el espiral se encuentra girando a la derecha simboliza el solsticio de invierno y si esta girando a la izquierda el solsticio de verano.

Espiral celta

Es un símbolo que no tiene principio ni fin. Por tanto, también representa los ciclos que terminan cuando otros inician, la inmortalidad del espíritu y el paso del tiempo que inicia y finaliza constantemente. Ademas de simbolizar el movimiento de las estrellas, el espacio, del Universo y la Creación. Siendo usado para la elaboración de calendarios increíblemente exactos para la época.

Trisquel, el más conocido entre los símbolos celtas

También llamado triskel, triskelion o triple espiral, es el símbolo mas común dentro del arte celta y fue usado durante siglos con fines ornamentales. Aunque este era un símbolo sagrado que solo podía ser portado por lo druidas, ya que se le atribuían poderes curativos. Su nombre proviene del griego “Triskeles”, que significa tres patas.

Trisquel Símbolos celtas

El numero tres era para los celtas un numero sagrado, pues representaba el número del balance y el equilibrio interno. Ademas, es el número que esta relacionado con el triangulo y la relación de los tres planos de la existencia.

El triskel celta consiste en tres espirales que se encuentran unidas entre si en un punto central. Se trata de un símbolo que representa la iluminación, la conciencia cósmica, los movimientos entre el mundo interior y exterior. La eterna evolución, el equilibrio absoluto y las tres etapas del ser humano la niñez, madurez y la vejez.

En cuanto al tiempo representa el pasado, presente y futuro. Y en general representa la unión de los tres elementos principales: tierra agua y aire. Mientras que en el plano más espiritual, cada espiral de este símbolo representaba una aspecto diferente de la persona. Es decir, el cuerpo, la mente y el alma.

La cruz celta, el más antiguo de los símbolos celtas

La cruz celta es uno de los símbolos celtas más conocidos y mas antiguos y se trata de una cruz con un un anillo que rodea su intersección. Y cuyos adornos o nudos en su interior simbolizan el infinito y la vida eterna. Las primeras cruces celtas fueron encontradas hace 10.000 años AC, por lo que se ha llegado a pensar que el símbolo de la cruz no es de origen cristiano.

Cruz Celta
Imagen de krystianwin en Pixabay 

Para los celtas este era el símbolo de las cuatro puntos cardinales es decir, norte, sur, este y oeste y de los cuatro dioses que moraban en ellos. Así mismo representaba las cuatro estaciones del año y el cruce de dos caminos, el camino de los vivos y el de los muertos.

Del mismo modo se puede interpretar como los cuarto elementos de la naturaleza: aire, agua, tierra y fuego. Unidos a la energía universal que se representa con un circulo, la cual los entrelaza y conecta entre si. Constituyendo un puente entre el hombre y las energías divinas.

La triqueta

Este símbolo es conocido también como triquetra, su nombre proviene del latín “tri-ket-ra”, que puede traducirse como “de tres esquinas”. Es un símbolo celta construido a partir de tres arcos en forma triangular. Este símbolo para los celtas representaba la vida, muerte y reencarnación.

Símbolos celtas Triqueta Triquetra

De igual manera, se le conoce con el nombre de trinidad celta. Pues, representa la eternidad, igualdad e indivisibilidad de todo lo que afecta en el universo. Ademas simboliza también que todo tiene tres niveles, físico,mental y espiritual.

Por otro lado, representa la parte femenina del universo y los tres elementos principales de la naturaleza tierra, agua y aire. Adicionalmente representa a la divinidad mujer en sus tres facetas doncella, madre y anciana.

El árbol de la vida

En la cultura celta la naturaleza tenia carácter sagrado y por supuesto los arboles no eran la excepción. Pues, su significado iba más allá de lo funcional a algo más profundo y espiritual. Por ello, el árbol de la vida celta, conocido como “Crann Bethadh”, es uno de los símbolos celtas más importantes y un elemento central de su mitología.

Árbol de la vida Símbolos celtas

Para los celtas el árbol era un símbolo de los dioses y representaba la fuerza, la sabiduría y la vida de la naturaleza. Es así como el árbol de la vida representaba la unión entre el cielo y la tierra, entre los vivos y los muertos, la conexión invisible que existe entre el mundo y todo lo que en el habita. También representaba la reencarnación.

Otro posible significado asociado a este símbolo, es la vida en completa evolución, en una ascensión permanente hasta el cielo y que se encuentra en conexión con las profundidades subterráneas. Sin embargo, también era considerado la esencia de la vida y un medio por el cual los druidas podían predecir el futuro.

Nudo Perenne, el símbolo celta del amor

Los símbolos sin principio ni fin son una constante en la cultura celta. Y como ocurre con otros símbolos celtas este es infinito y cerrado. Un nudo que nunca se deshace y que representa la unión eterna. Un símbolo de la unión eterna de almas enamoradas más allá del espacio y el tiempo. Un lazo de amor que no se puede deshacer.

Al nudo perenne se le atribuye también el don de la eternidad, de las vidas infinitas que se obtienen a través de la reencarnación. Siendo también un símbolo de la conexión con los antepasados, y de la forma en que el pasado, el presente y el futuro se entrelazan para formar parte de un mismo todo.

Era una costumbre en las familias celtas, pasar este símbolo de padres a hijos generación tras generación, como una forma de perpetuar infinitamente su linaje. Llegando así a convertirse en una reliquia familiar y un amuleto protector contra las energías negativas y la maldad.

Sin duda alguna, estos son símbolos muy antiguos, fascinantes y con un aire místico y mágico. Cuyo poder siempre ha estado estrechamente relacionado con la naturaleza y la energía de los Druidas. Por lo que, no es de extrañar que fuesen usados de diferentes formas, entre ellas como protección, para atraer el amor, o vencer a los enemigos. Así que, le invitamos a llenarse de toda su energía y magia portando uno de ellos.

ALFA