La crioterapia es un tratamiento utilizado en el área médica y estética, a través del frío o bajas temperaturas, que debido a sus propiedades de vasoconstricción, analgésicas, antiinflamatorias, entre otras, permiten su uso terapéutico de forma controlada con diversos fines, dando excelentes resultados para tratar varias patologías, así como para reducir tallas y tratar afecciones cutáneas.

Existen diferentes técnicas de crioterapia, y las más comunes son la cabina de hielo, que consiste someter al cuerpo a bajas temperaturas produciendo un efecto vasodilatador y vasoconstrictor. Las vendas frías consisten en la aplicación de sustancias criogénicas, que eliminan tejido graso. La hieloterapia utiliza vendas frías en diversas áreas del cuerpo, pudiendo llegar a perderse hasta dos tallas y la yesoterapia que inicia con masajes con una crema especial para luego colocarse una máscara helada tensora de yeso durante media hora.

Entre los pros de la crioterapia están la eliminación de la grasa acumulada, la disminución de las toxinas, el incremento del gasto calórico, la estimulación de la circulación sanguínea, la disminución de la celulitis, la oxigenación de la piel, la eliminación de las arrugas, la estimulación del sistema linfático, la disminución de la flacidez de la piel y el tratamiento de diversas afecciones en la piel.

Entre los contras de la crioterapia, está que este tratamiento no ofrece resultados perpetuos y es recomendable complementarlo con otras terapias como masajes reductores o drenaje linfático. Asimismo, es recomendable que consulte con su médico tratante ya que hay patologías que están expresamente contraindicadas, como en los casos de presión arterial, enfermedades autoinmunes, la enfermedad de Raynaud, problemas reumáticos, cardiopatías, piel sensible, diabetes, urticaria o si se realiza diálisis renal.

De acuerdo al Dr. Josep González Castro, dermatólogo, la crioterapia permite eliminar problemas cutáneos. Según afirma el especialista, se realizan “disparos” de nitrógeno líquido congelado a temperaturas de -196 ºC para eliminar pecas, lunares precancerosos y verrugas víricas, así como para eliminar de arrugas y líneas de expresión. Este tratamiento produce una sensación de quemazón en la piel, y actúa congelando y destruyendo las células anormales sin afectar el tejido sano adyacente. Sin embargo son necesarias varias aplicaciones para lograr resultados.

En el área de la podología, se utiliza para curar lesiones víricas como los papilomas, según María Jesús Madrid, especialista en el área, ya que con solo tres sesiones se eliminan las lesiones, aunque es un proceso doloroso, es efectivo. También es frecuentemente utilizada en Oncología, ya que permite destruir algunos cánceres de piel a través de la aplicación de nitrógeno líquido con un atomizador. Mientras que en Ginecología se utiliza para eliminar verrugas genitales y para tratar algunos tipos de cáncer, según informó la Dr. Ruth Gómez de Segura.

Para ayudar a controlar el dolor y la inflamación posterior a una lesión es bastante efectiva, según afirma Luis Barbado, fisioterapeuta, siempre y cuando se realice antes de las 72 horas de producida la lesión. Se realiza mediante máquinas que inyectan gas CO2 helado en la articulación, aunque también dan un resultado eficaz las compresas frías de gel aplicadas sobre la lesión, siendo la opción más económica.

ALFA